La paraestatal militar Tren Maya S.A. tuvo que cancelar una licitación para la evaluación independiente de seguridad de la obra, porque no recibió la información necesaria de Fonatur Tren Maya, que estuvo a cargo de los primeros tramos del proyecto.
Fonatur debía traspasar a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) el Tren Maya a más tardar el 31 de septiembre de 2023, conforme lo decretó el ex Presidente Andrés Manuel López Obrador, pero luego se pospuso la fecha al 12 de septiembre de 2024, y en un acuerdo del 30 de septiembre, su último día de Gobierno, el ex Mandatario dio a entender que todavía seguía en curso.
El contrato original de 161 millones de pesos para certificar la seguridad de los primeros cinco tramos del tren, asignado por Fonatur a la empresa suiza SGS y la española Ardanuy, venció el pasado 31 de julio, luego de varios convenios para ampliar su vigencia.
El 29 de febrero, según documentos publicados en Compranet, un funcionario de Fonatur notificó a Tren Maya que no se iba a renovar el contrato.
Tren Maya convocó el 12 de julio a la licitación para mantener el servicio hasta el 31 de diciembre, pero en las mesas semanales de trabajo con Fonatur, no recibió los datos necesarios para saber si el nuevo contrato realmente era necesario o no.
“La falta de documentación detallada sobre el avance de la certificación que se previó contar a la fecha, no permite determinar los costos de cada entregable y los alcances específicos del proyecto. De continuar con la licitación, se expone a la empresa a un riesgo financiero considerable, ya que resultaría innecesaria la contratación del servicio”, explicó el 9 de agosto el Titular de la Coordinación de Seguridad Ferroviaria de Tren Maya, Roberto Vera de la Cruz.
Agregó que ni siquiera se había iniciado el proceso de entrega recepción de los documentos de seguridad y calidad obtenidos en las certificaciones de los tramos 1 a 5, así como del Libramiento Campeche.
Cuando se canceló el concurso, SGS ya había cotizado 26.7 millones de pesos con IVA para mantener su servicio, mientras que la filial mexicana de la firma alemana TUV Rheinland pedía 29 millones.
El evaluador independiente debe realizar auditorías para verificar los sistemas de gestión de riesgos, cumplimiento de normas y capacitación para operaciones, mantenimiento, calidad y seguridad, entre otros temas del sistema denominado CENELEC, que rige los proyectos ferroviarios a nivel mundial.
Esta no es la única licitación reciente cancelada por Tren Maya. Los militares también declinaron seguir adelante en septiembre con un concurso para mantenimiento de la infraestructura ferroviaria del Tramo 5, en el que ya tenían ofertas, así como para mantenimiento a los cables aéreos de alimentación eléctrica, o catenarias, de los tramos 3B a 6, cancelado en julio.
En estos casos, sin embargo, no se publicaron los oficios para justificar las cancelaciones.
HLL