El doble crimen ocurrió frente a la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, en la comunidad Entabladero, del municipio de Espinal, Veracruz

Ciudad de México.- Dos hermanos menores de edad, uno de ellos monaguillo, fueron asesinados a balazos frente a una iglesia en un pueblo del estado de Veracruz, en el Golfo de México, informó el martes el Centro Católico Multimedial, un medio de comunicación vinculado a la Iglesia.

La fiscalía del estado confirmó el doble homicidio en la localidad de Entabladero, municipio de Espinal, en la zona montañosa de Veracruz pero en su comunicado no ofreció detalles del ataque.

Según el Centro Católico Multimedial, el asesinato tuvo lugar el sábado por la noche “mientras realizaban labores de limpieza en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe” y los atacantes huyeron en una moto. Uno de los menores murió en el lugar y otro en el hospital.

Esta web indicó que el hermano que no era monaguillo ayudaba a su madre en el trabajo de limpieza.

Sacerdotes y laicos vinculados a la defensa de los derechos humanos han sido atacados en distintos momentos y en diferentes puntos del país.

El caso más reciente fue el asesinato del padre Marcelo Pérez hace menos de un mes, un sacerdote tsotsil, muy reconocido por mediar en todo tipo de conflictos. Fue baleado en el sureño estado de Chiapas después de celebrar misa.

Pérez fue el décimo sacerdote asesinado en México en cinco años.

Matan a entrenador de equipo indígena en Oaxaca

También el martes, en el vecino estado de Oaxaca, las autoridades confirmaron el homicidio de un entrenador de baloncesto de un equipo indígena infantil que alcanzó gran popularidad porque los niños jugaban descalzos y, pese a ser notablemente más bajitos que sus competidores, arrasaban en las canchas.

La fiscalía del estado no ofreció el nombre de la víctima pero la comunidad indígena triqui lo identificó como Rigoberto Martínez.
El programa de baloncesto para niños triquis intentaba compaginar deporte y estudios para ofrecer salidas a estos menores que habitan en remotas aldeas de una zona montañosa muy pobre y con altos niveles de violencia.

El equipo saltó a la fama cuando los triquis jugaron contra equipos escolares estadounidenses durante un viaje en 2013 a la zona de Los Ángeles y luego protagonizaron un documental llamado “Gigantes descalzos”.

Aunque su popularidad hizo que muchos les regalaran zapatillas, ellos prefirieron siempre jugar descalzos, que es como lo hacían en sus comunidades.

Alejandro Moreno, líder del opositor Partido Revolucionario Institucional, PRI, lamentó el asesinato y señaló que 34 homicidios de miembros de la comunidad triqui siguen impunes.

Los enfrentamientos entre distintos grupos han asolado la región durante casi dos décadas. En 2010, un observador finlandés de derechos humanos y un activista mexicano murieron tiroteados cuando hombres armados no identificados tendieron una emboscada a un convoy que llevaba ayuda humanitaria.

HLL

 

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