Ciudad de México.- Autoridades de Estados Unidos deportaron a México al narcotraficante Osiel Cárdenas Guillén, exlíder del Cártel del Golfo.
En México, Cárdenas Guillén, de 57 años, es buscado por homicidio y posesión ilegal de un arma de fuego.
La exitosa remoción de Osiel Cárdenas, un conocido fugitivo internacional, subraya nuestro compromiso inquebrantable con la seguridad pública y la justicia”, dijo Samuel Olson, Director de la Oficina de Campo de ERO Chicago.
De acuerdo con autoridades de Estados Unidos, la operación fue ejecutada en coordinación por “ERO Chicago, junto con nuestros dedicados socios en San Diego, Harlingen, Ciudad de México y la División de Operaciones Internacionales”.
Por otra parte, señalaron que al “devolver a este peligroso individuo a México, donde enfrenta graves cargos, hemos dado un paso importante para salvaguardar a nuestras comunidades y defender el Estado de derecho”.
Queda fraccionado el CDG tras Osiel
El Cártel del Golfo (CDG), que encabezó el capo Osiel Cárdenas Guillén, alias “El Mata Amigos”, se encuentra hoy reducido territorialmente y dividido internamente entre células criminales que se enfrentan violentamente en Tamaulipas.
Luego de la detención del tamaulipeco en 2003 en su natal Matamoros y, especialmente tras su extradición a Estados Unidos en 2007, el narcotráfico y otras actividades ilícitas en el noreste del País ha vivido una constante guerra interna, que lleva ya más de una década.
Desde el pasado viernes, Cárdenas, quien controló el CDG a finales de los 90 y principios de este siglo, salió de una prisión estadounidense tras cumplir su sentencia.
Además, quedó en custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en los que se decide si permanece en Estados Unidos como testigo protegido o es deportado a México, donde enfrenta órdenes de aprehensión por delitos contra la salud y delincuencia organizada.
La fractura más grave del CDG se dio en 2009, cuando los Zetas, el violento brazo armado del CDG que creó Cárdenas con desertores de las fuerzas especiales (Gafes) del Ejército Mexicano, rompió con el cártel, sumiendo a Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila y más Estados del País en su peor crisis de violencia de su historia moderna.
Versiones señalan que integrantes de los Zetas, liderados por Heriberto Lazcano, alias “El Lazca” o “El Verdugo”, se oponían a recibir órdenes de Ezequiel “Tony Tormenta” Cárdenas Guillén, hermano de Osiel y quien quedó como líder del CDG.
Otras fuentes apuntan a que la separación se dio luego de que miembros del CDG asesinaron en Reynosa a uno de los representantes de los Zetas en ese municipio.
Aunque chocan las versiones sobre la causa de la factura, se señala que Cárdenas mantuvo la unidad de su organización criminal durante los cuatro años que estuvo en el Penal del Altiplano y ésta se perdió tras su extradición a Estados Unidos.
La extrema violencia de esta división causó masacres, como la de 72 migrantes en San Fernando; miles de homicidios y desaparecidos, y sumió al noreste del País en el terror de las balaceras diarias entre el 2009 y el 2012.
También llevó a la desaparición de los Zetas, ya que sus liderazgos fueron abatidos, como Lazcano, o detenidos, ante lo que miembros de esa organización criminal fundaron el Cártel del Noreste (CDN), que tiene su base en Nuevo Laredo.
Otros integrantes de los Zetas crearon el cártel Zetas Vieja Escuela, cuya mayor presencia se registra en la zona de San Fernando.
A su vez, el liderazgo de los Cárdenas Guillén en el CDG fue diezmado por las muertes y las detenciones.
“Tony Tormenta” fue abatido por la Marina en 2010, en Matamoros, mientras que Mario, su otro hermano, apodado “Don Mario” o “El M1”, fue detenido en el 2012 en Altamira y extraditado a Estados Unidos en el 2022.
“Don Mario” fue sentenciado a 14 años en prisión y se espera que quede en libertad en abril de 2026.
Homero, otro de los hermanos del capo, conocido con el apodo de “El Majadero”, murió en el 2014 en un hospital privado de Monterrey, tras presuntamente someterse a una cirugía de liposucción.
En 2009, su sobrino Mario Alberto Cárdenas Medina, alias “El Betillo”, hijo de “Don Mario”, fue detenido por militares en Matamoros.
En 2022, un juez federal lo absolvió de delitos contra la salud y posesión de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército, quedando en libertad.
Rafael Cárdenas Vela, alias “Junior”, otro de los sobrinos, fue detenido en Puerto Isabel, Texas, acusado de narcotráfico y fue sentenciado a 20 años en prisión luego de declararse culpable.
En 2023 fueron detenidos Axel Alfredo y Alan Alexis Cárdenas Rodríguez, hijos de Alfredo Cárdenas Martínez, alias “El Contador”, sobrino de Osiel, quien fue capturado en 2022 en la Ciudad de México.
Osiel Cárdenas Salinas, hijo de Osiel, fue condenado en marzo de 2023 a 8 años en una prisión federal por intentar comprar 10 rifles de asalto en Estados Unidos para llevarlas a México.
Con la caída en desgracia del clan de Cárdenas Guillén, las divisiones en el CDG se han multiplicado y sólo en Tamaulipas se contabilizan múltiples células criminales, de acuerdo con fuentes policiacas.
“Los Metros”, en Reynosa, y “Los Escorpiones” -que tendrían familiares de Cárdenas en su estructura-, en Matamoros, son consideradas las principales facciones internas del cártel.
En el sur de la entidad, el CDG tiene presencia en la zona conurbada de Tampico con “Los Escorpiones” aliados con “Los Rojos”.
Estos grupos del cártel se enfrentan entre ellos y contra el CDN y Los Zetas Vieja Escuela.
Las violentas disputas se consideran responsables de que regiones, como la “frontera chica”, ubicada entre Reynosa y Nuevo Laredo, estén en un constante estado de narcoguerra.
Asimismo, se les responsabiliza de un aumento de la extorsión, los secuestros, el tráfico de personas y el contrabando de combustibles.
HLL