Senadores del PRI, PAN y PRD apapacharon ayer a la legisladora Mónica Arriola, hija de la presidenta del SNTE, Elba Esther Gordillo, quien se encuentra detenida en el penal de Santa Martha acusada de lavado de dinero.
Los coordinadores parlamentarios de las principales fuerzas políticas desfilaron por el lugar de la Senadora de Nueva Alianza, a quien le expresaron su solidaridad.
La legisladora dijo sentirse triste por la detención de su madre, pero señaló que se trata de un tema personal sobre el que prefiere no hablar.
En una breve entrevista, adelantó que pese a las circunstancias continuará con normalidad en su labor legislativa.
-¿Cómo se siente?, se le preguntó.
“Triste, es un asunto personal, pero eso no limita mi compromiso con seguir trabajando y legislando”, dijo mientras “escapaba” de las cámaras.
De acuerdo con testimonios de algunos legisladores que atestiguaron las muestras de afecto en el salón de sesiones, el coordinador del PAN, Ernesto Cordero, le comunicó a Arriola que tiene interés de platicar cuando ella lo considerara conveniente.
Otro panista, Javier Lozano, también se acercó a la Senadora y -según los legisladores que atestiguaron el encuentro- le manifestó su indignación por lo ocurrido.
“No se vale lo que le están haciendo a tu mamá”, le dijo a la legisladora, según el relato de los presentes.
Javier Corral, igualmente de la bancada azul, se acercó a la Senadora y secretaria general de Nueva Alianza.
El panista reconoció que no es cercano a la polémica presidenta del sindicato magisterial, a quien ha calificado como uno de los personajes políticos más desacreditados de la política nacional.
“Tengo muchas diferencias con tu mamá, pero a ti te doy un abrazo”, le dijo, de acuerdo con senadores consultados.
En otro momento, cuando el coordinador del PRI, Emilio Gamboa, tomó las manos de la Senadora para saludarla, ella le planteó su preocupación por la presión de los medios de comunicación.
Arriola le adelantó al priísta que continuará con normalidad sus trabajos legislativos.