BRASIL
JOAO BRAZ DE AVIZ
Arzobispo Emérito de Brasilia (65 años), Prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Pública. Apoya la preferencia por los pobres en la teología para la liberación latinoamericana. Ha mantenido un perfil relativamente bajo en el país con más católicos en el mundo.
ODILIO PEDRO SCHERER
El Arzobispo de Sao Paulo (63 años), que encabeza la mayor Diócesis en el país con más católicos en el mundo, es el candidato más fuerte de América Latina. Tiene un perfil conservador en su país, pero moderado para los estándares del Vaticano.
ESTADOS UNIDOS
TIMOTHY DOLAN
Cardenal de NY (63 años), se convirtió en la voz del catolicismo de EU tras ser nombrado Arzobispo de Nueva York en 2009 y donde los escándalos de pederastia han afectado a la imagen de la Iglesia. Su humor y su dinamismo han impresionado al Vaticano, aunque su estilo podría ser demasiado estadounidense para algunos.
CANADÁ
MARC OULLET
Jefe de la Congregación Vaticana de Obispos (68 años), además es uno de los principales directores personales del Vaticano. Alguna vez ha declarado que ser Papa sería para él “una pesadilla”.
ITALIA
GIANFRANCO RAVASI MINST
Ha sido Ministro de Cultura de El Vaticano desde 2007 (70 años) y representa a la Iglesia en el mundo de las artes, la ciencia, la cultura e incluso ante los ateos.
ANGELO SCOLA
Experto en bioética (71 años), también conoce el Islam como responsable de una fundación para promover el entendimiento entre cristianos y musulmanes. Su densa oratoria podría alejar a los cardenales que busquen un comunicador carismático.
TARCISiO BERTONE
Cardenal Secretario de Estado del Vaticano (78 años) y actual Camarlengo, como se denomina al administrador de los bienes y derechos temporales de la Santa Sede hasta la elección del sucesor de Benedicto XVI. Es miembro de la Sociedad de San Francisco de Sales de San Juan Bosco, además de haber cursado estudios en el Oratorio di Valdocco y en el noviciado salesiano de Monte Oliveto, en Italia.
ARGENTINA
LEONARDO SANDRI
Nacido en Buenos Aires de padres italianos (69 años), ha sido director del Departamento Vaticano de las Iglesias Orientales, aunque no es una posición de poder en Roma. Además ha ocupado el tercer puesto más importante dentro de la Curia entre 2005 y 2007.
GHANA
PETER TURKSON
Encargado de la Oficina de la Paz y la Justicia del Vaticano (64 años), es el candidato africano con más posibilidades. Es el líder de la Oficina Vaticana para la Justicia y Paz, portavoz de la Iglesia en asuntos sociales. Y respalda la reforma financiera mundial. Ha criticado el Islam.
AUSTRIA
CHRISTOP SCHOENBORNE
Arzobispo de Viena (68 años), quien es una de las esperanzas de italianos para recuperar el trono de San Pedro, es ex alumno de Benedicto XVI y uno de los referentes en el entendimiento entre musulmanes y cristianos. Figura como papable desde que editó el catecismo de la Iglesia en la década de 1990.
FRANCIA
ROBERT SARAH
Cardenal de Guinea Francesa, en la zona occidental del continente Africano, actualmente tiene 67 años y es uno de los candidatos a convertirse en el primer Papa de raza negra, como sucesor de Benedicto XVI.
FILIPINAS
LUIS TAGLE
Su carisma ha ocasionado que lo comparen con Juan Pablo II. Tiene 55 años, es muy cercano a Benedicto XVI y su juventud le ha ganado muchos seguidores.
Fue designado Arzobispo de Manila en 2011. Tagle es muy popular en su país y utiliza las nuevas tecnologías y redes sociales, incluso tuvo que aclarar cual es su página oficial en Facebook. Es miembro de los Consejos Pontificios para la Familia.
Lidera apuestas ghanés
En Gran Bretaña, donde las apuestas son una locura, los corredores han estado ocupados tomando apuestas sobre quién sucederá a Benedicto XVI desde que anunció su retiro anteriormente este mes.
El favorito es el Cardenal Peter Turkson, de Ghana, quien sería el primer Papa africano. Turkson es el favorito de los corredores de apuestas de William Hill, con probabilidades de 5/2, y de Ladrokes, con 11/4. Otros contendientes destacados son los cardenales italianos Angelo Scola y Tarcisio Bertone, y el Cardenal canadiense Marc Oullet.
Para los que deseen apostar por los menos favoritos, Ladbrokes le da probabilidades de 500/1 al ex primer ministro británico Tony Blair, católico convertido a la Iglesia Anglicana, y el corredor irlandés Paddy Power ofrece 1,000/1 sobre Bono, el cantante de U2.
¿Una Iglesia con dos ‘Papas’?
Ha sido el Papa Benedicto XVI quien ha decidido personalmente que seguirá llamándose “Su Santidad Benedicto XVI”, o “Papa Romano Pontífice Emérito”.
No es una formalidad. Los cardenales no sabían cómo podría seguir llamándose un Papa que ha renunciado a serlo. El que debería haberse llamado a partir de las 8 de la noche de hoy “Cardenal Ratzinger”, ha decidido que seguirá con el nombre de “Papa Benedicto XVI”, que escogió el 19 de abril de 2005, cuando el cónclave lo proclamó nuevo Obispo de Roma y Jefe de la Iglesia Universal.
Seguirá también vistiéndose de blanco, como el nuevo Papa y no de negro como los cardenales. Y su anillo papal, el llamado “anillo del Pescador”, no será esta tarde destruido como cuando un Papa muere. Lo hacen pedazos con un martillo de oro y marfil y con esos restos se construye el anillo del próximo Papa.
El anillo de Benedicto XVI que él mismo se hizo labrar por un orfebre italiano, será sólo “anulado”, no destruido. Aún no se sabe si continuará o no en la mano del Papa dimisionario. Se despojará sólo de los zapatos rojos para calzar unos marrones, regalo de los cristianos mexicanos.
Los anillos papales se destruyen a la muerte del Pontífice porque antiguamente los papas sellaban con ese anillo los documentos papales. Se destruían para que nadie pudiese usarlo ilegalmente firmando documentos falsos.
Se ha dicho que Benedicto XVI fue mejor intelectual que gestor del Gobierno de una Iglesia que se le habría escapado de las manos. Lo cierto es que ha sabido gestionar hasta en los más mínimos detalles su renuncia y su futuro.
Además de decidir el día y la hora en que dejará de ser formalmente Papa, también decidió dónde pasará los dos próximos meses: en la finca de veraneo de los papas, el castillo de Castel Gandolfo.
Ratzinger podría vivir donde quiera, en su casa natal en Alemania, o en un país del tercer mundo pobre o donde quisiera. Pero ha decidido seguir viviendo dentro del Vaticano, a menos de cien metros del nuevo Papa, en un convento de monjas ubicado en los jardines vaticanos.
De esta forma, la Iglesia tendrá que convivir con dos papas: uno formal, el que saldrá del cónclave y otro “emérito”, que se ha despedido con unas misteriosas palabras que deberán analizar con lupa los teólogos. Dijo en su último discurso a los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro: “Mi deseo de renunciar al mandato petrino no revoca la decisión que tomé el 19 de abril de 2005. No regresaré a la vida pública. No abandonaré la cruz”.
¿Qué significan esas palabras? ¿Qué fue lo que decidió el día en que fue elegido Papa y a lo que hoy no renuncia? ¿Qué significa que “no abandona la cruz”? La cruz que él tomó sobre sus hombros el día de la elección a la que afirma no renunciar es la de cargar con el peso y la responsabilidad del Gobierno de la Iglesia Universal.
A los teólogos
Ahora el mayor problema para el nuevo Papa será cómo convivir con su antecesor aún vivo, vestido de blanco como él, que ha querido vivir a su lado y que ha dado a entender que no descuidará lo que decidió el día en que fue elegido Obispo de Roma.
Todo dependerá de la personalidad del nuevo elegido. Si, como se espera, su sucesor será de alguna forma indicado por él, con sus mismos principios teológicos y visión del mundo y de la Iglesia, la misión del nuevo Papa será relativamente fácil. De alguna forma reinarían juntos sobre la Iglesia.
Si el cónclave ofreciera una sorpresa y nombrara a una personalidad con deseos de abrir caminos nuevos con decisiones inesperadas, el problema se agudizaría.
Convocan a Cardenales al Vaticano
El decano del Colegio de Cardenales, Angelo Sodano, invitó oficialmente ayer a todos los “príncipes de la Iglesia” elegibles a celebrar el lunes la primera sesión de las congregaciones generales, las reuniones previas al Cónclave en las que se va definiendo el perfil del nuevo Papa.
La cita es en la mañana y luego en la tarde, en lo que parecía ser un esfuerzo por permitir la mayor cantidad de discusiones posibles dentro de un corto periodo de tiempo.
El vocero vaticano, Federico Lombardi, señaló que el lunes todavía no se sabría la fecha de inicio del Cónclave.
Los Cardenales no podrán empezar el Cónclave hasta que los 115 “príncipes de la Iglesia” arriben a Roma.
Por otra parte, la Santa Sede informó que el Papa emérito Benedicto XVI pasó ayer un día relajado.
Leyó mensajes de buenos deseos y se paseó por los jardines del palacio de Castelgandolfo, señaló Lombardi.
Deja números rojos
El Papa Benedicto XVI dejó las finanzas vaticanas en números rojos, lo que se convertirá en uno de los grandes retos para su sucesor.
De acuerdo con el último informe público, la Prefectura de los Asuntos Económicos de la Santa Sede cerró el año 2011 con un déficit de 14 millones 890 mil 34 euros. Este órgano, creado en 1967, es dirigido actualmente por el Cardenal italiano Giuseppe Versaldi.
El Vaticano atribuye las pérdidas a las turbulencias financieras de los últimos años; sin embargo, también se deben a una mala gestión de los recursos de la Santa Sede.
Así lo denunció en una serie de cartas enviadas a Benedicto XVI en 2011 el entonces presidente de la administración del Vaticano, Carlo María Viganó, de acuerdo con filtraciones publicadas en la prensa italiana.
En una de esas misivas, por ejemplo, Viganó explicó que la Fábrica de San Pedro, que se encarga del mantenimiento de los edificios vaticanos, había presentado una cuenta astronómica, de 550 mil euros, por la construcción del pesebre colocado en la plaza de San Pedro en 2009.
Sin embargo, será el Instituto para las Obras de la Religión (IOR), mejor conocido como Banco Vaticano, la institución que posiblemente cause mayores dolores de cabeza al futuro Papa por su falta de transparencia y de informes públicos.