Luego del anuncio de la renuncia del Papa Benedicto XVI, fue sorprendente ver cómo se volcó la gente en torno a él, sobre todo en los encuentros públicos que tuvo con peregrinos en El Vaticano que han sido multitudinarios, aseguró en entrevista con AM el sacerdote Armando Flores Navarro, rector del Pontificio Colegio Mexicano en Roma.

Manifestó que el Sumo Pontífice con sencillez ha reconocido que le falta la fuerza necesaria para regir a la Iglesia, que es tiempo de seguir sirviéndola de una manera más adecuada y confía al Señor que la provea de un nuevo pastor.

“Es sorprendente cómo se ha volcado la gente en torno al Papa después de la declaración de su renuncia. Los encuentros públicos que ha tenido con peregrinos han sido multitudinarios. En la gente se percibe mucho afecto, mucho cariño, un gran reconocimiento a un gran hombre, cuya estatura moral con un gesto de humildad se ha hecho gigantesca”, platicó el padre rector del Pontificio Colegio Mexicano en Roma.

Aunque también reconoció que se percibe un sentimiento de tristeza, comprensible por lo inédito del acontecimiento de la renuncia, sorprenden de igual manera el respeto y la serenidad, el clima de oración y la esperanza que hay en este momento en El Vaticano.

Subrayó que la renuncia del Papa Benedicto XVI es un hecho histórico que se podría calificar como un signo profético. En un mundo en el que el hombre se siente omnipotente, se aferra a la vida y al poder, el Papa nos da un signo de coherencia y de autenticidad.

En relación a la presencia de mexicanos en el Vaticano en estos días, comentó que siempre se pueden detectar grupos numerosos durante todo el año, además de los residentes en aquel País europeo, sin embargo, dijo que no tiene conocimiento de grupos de peregrinos que hayan ido exclusivamente para estar presentes durante el cónclave donde se elegirá al nuevo Pontífice.

“Mexicanos siempre hay, por un lado están los peregrinos, a veces son grupos numerosos, muy visibles, en ocasiones son unas cuantas personas, pero siempre están presentes y se hacen notar con los signos que nos identifican. 

“Por otro lado estamos los mexicanos residentes, muchos religiosos, religiosas, sacerdotes, pero otros muchos por razones de familia o de trabajo. Peregrinos que vengan estos días con el propósito de vivir en Roma estos acontecimiento, no tengo noticia de ello”, concluyo el sacerdote Armando Flores Navarro.

Durante 11 años el padre Armando Flores Navarro fue párroco en el Templo de Santo Cristo Milagroso del municipio de Tanhuato, en el estado de Michoacan, hasta que fue nombrado Rector del Pontificio Colegio Mexicano en Roma, cargo que asumió el 5 de julio del 2011.

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