Empresas procesadoras de descarne de tenerías y sebaderos vierten al Río Turbio, a través de Arroyo Hondo, toneladas de desechos industriales altamente contaminantes
Vecinos de la colonia Campo Verde e integrantes del Grupo Ecologista Mexicano mostraron como el Arroyo Hondo sigue convertido en un basurero de desechos industriales, a pesar de las denuncias presentadas ante las autoridades ambientales.
El director de la Conagua en Guanajuato, Roberto Castañeda, y la gerente de calidad de Agua de Sapal, Rosa Sánchez Castellanos reconocieron que algunos industriales siguen tirando agua contaminada a los arroyos, residuos que no pasan por la planta de tratamiento de aguas industriales de Sapal.
El Grupo Ecologista Mexicano solicitó la intervención del diputado local Jorge Arena Elizondo para que se tomen medidas enérgicas en contra de las empresas que han convertido la zona sur de la ciudad y sus arroyos en un basureros de residuos industriales que resultan altamente peligrosos.
En la semana, con el incendio registrado en un tiradero clandestino de desechos industriales, en Campo Verde, quedó al descubierto la grave contaminación en la zona y la presunta complicidad de las autoridades.
Uno de los denunciantes señaló que se estima que diariamente se tiran al río Turbio entre 300 y 400 toneladas de “lodos industriales” que salen de la industria curtidora y sebaderos.
Mostraron las tomas clandestinas que descargan en el Arroyo Hondo, que desemboca al Río Turbio.
“El Grupo Ecologista Mexicano ha presentado ante diversas autoridades denuncias sobre la existencia de diversas empresas clasificadas como grandes generadoras de residuos de manejos especiales, que generan en total 300 toneladas diarias de residuos cárnicos, que en su mayoría se confinan en arroyos y no cumplen con la Ley”, señala el oficio enviado al diputado Jorge Arena Elizondo.
El incumplimiento de las normas oficiales “causa una gran polución sin que ninguna autoridad intervenga en su actividad; se han detectado estos desechos generan un gran riesgo sanitario para la población”, señala el comunicado, del cual AM tiene copia.
Las autoridades municipales se han deslindado de la responsabilidad, señalando que las sanciones por contaminar arroyos son responsabilidad de la Conagua, la Procuraduría Estatal de Medio Ambiente y la Procuraduría Federal de Medio Ambiente.
“Desarrollo Urbano dice que no puede sancionar si no cuentan con uso de suelo; la Dirección Normativa señala que tampoco es su competencia y la dirección general de Salud, también se deslinda”, señaló uno de los miembros del Grupo Ecologista.
Procuraduría no responde
El titular de la procuraduría de Protección al Medio Ambiente de Guanajuato, Juan Carlos Luna Mercado, señaló que ellos sólo pueden sancionar si no hay autorización para manejo de residuos peligrosos.
“Se han presentado denuncias formales ante todas las instancias y no se ha tenido respuesta, por ello siguen los tiraderos de basura y lodos industriales en forma impune”, sostuvo Manuel Estrada, del Grupo Ecologista.
Algunos industriales de la zona han hecho esfuerzo por reconvertir sus procesos para hacer las descargas dentro de las normas permitidas por Sapal en las plantas de tratamiento y el cobro que se les hace es de $31 pesos por metro cúbico, pero la mayoría prefiere tirarlas al río Trubio.
“El director de la Conagua en Guanajuato, Roberto Castañeda, sabe perfectamente lo que está ocurriendo, por las denuncias, inexplicablemente se ha desentendido de esta obligación, causando la contaminación un gran impacto ecológico, además de haber inducido al desastre económico a las empresas que han hecho esfuerzos por contar con sistema ecológicos contra la contaminación”, señala la denuncia presentada ante el diputado por el grupo ecologista.
El documento señala que los seberos procesan los descarnes de las tenerías, de los cuales sólo 10% es reutilizable, con la extracción de sebo, y el resto son desechos industriales contaminantes que se tiran al arroyo Hondo.