Desde Capulines, una de las comunidades más alejadas y pobres de Celaya llegaron 64 alumnos y 8 padres de familia para participar en la ceremonia Incineración y Abanderamiento de Instituciones Educativas y Municipales.
Entre ellos había niños como Edgar que en sus 7 años de vida no había salido de la comunidad.
“Son 64 alumnos y 8 padres de familia, la supervisora metió un oficio, se sorteó y salimos nosotros. Estuvo interesante, les llamó mucho la atención y reforzó un poquito sus valores. Hay niños, los más chiquitos que no habían tenido la oportunidad de venir pero esto les sirvió un poquito más”, dijo José Jorge Amador Ríos, director de la primaria Benito Juárez de Capulines.
Los niños de esta primaria fueron trasladados por un camión que les mandó el Municipio y debieron estar listos a las 6 de la mañana para partir a la cabecera municipal.
“Me parece muy bien que nos tomen en cuenta en los eventos importantes de Celaya para que a los niños les llame la atención superarse. Nos sirve para que el amor a la patria y que se retomen esos valores a la enseña nacional”, dijo el director, quien recordó que debieron venir a Celaya 3 días para participar en los ensayos.
Los niños de Capulines apenas y hablan, a muchos les da pena. Edgar Bailón es uno de esos pequeñitos que se emocionó porque no había salido de su comunidad.
“A mí me gustaron cuando estaban tocando los tambores y cuando marchaban. Yo no había venido nunca, está bien bonita Celaya, sí está bien bonita”, expresó Edgar.
A Valentín dijo le impresionó los soldados y las tanquetas y a Lorena le impresionaron incluso los árboles del auditorio Tresguerras.
“Sí me gustó porque estaba muy bonito, me gustaron los arbolitos”, comentó la pequeña alumna de la primaria Benito Juárez de Capulines.