Actualmente son atendidos 58 niños en el Centro de Oncología del Centenario Hospital Miguel Hidalgo, los cuales reciben atención tanatológica desde el momento en que reciben la noticia de su enfermedad.
La tanatología ayuda a sobrellevar el duelo en la muerte de un ser humano así como el acompañamiento en un enfermo terminal, “es una área de salud mental que no solamente trabaja la pérdida de un ser querido, sino trabajar desde el momento en que nos dan la mala noticia” comentó la Lic. Luz María Oropeza de la Rosa, Tanatóloga del Hospital.
En este caso, se da tratamiento que un padre llega con su hijo al Centro de Oncología Pediátrica “el medico habla con ellos y empezamos a dar esa parte de la acompañamiento, con los niños y con la familia” dijo ser de suma importancia el tratamiento a todos los integrantes de la familia, pues la dinámica cambia completamente.
“La mama tiene que estar más en cuidado del niño y deja a los demás en casa o con la abuelita o con la tía, y los demás dicen -yo también quiero estar enfermo para que me atienda-, trabajamos ese acompañamiento damos ese apoyo durante todo ese tiempo”, además de las terapias que se realizan en grupo, las individuales permiten no sólo ayudar a comprender la situación del paciente, sino sobrellevar el duelo propio.
En el caso de los pequeños los tratamientos tanatológicos están enfocados dependiendo de su edad, nivel de comprensión y personalidad, “los niños hasta los 4 años no tienen miedo a la muerte, su mayor miedo es el piquete o que lo dejen solos” a diferencia de los niños con quienes se trabaja con juegos y dibujos, es en la preadolescencia y adolescencia cuando se requiere de un trabajo más fuerte y directo.
Estas atenciones por parte de la Tanatóloga se realizan de manera diaria desde que se hace el piquete y en ciertos casos continúa en los hogares, entre las técnicas mencionó a las terapias de relajación corporal para disminuir el dolor y de expresión para reflejar sus inquietudes, miedos y en general estados de ánimo.
“Sabemos que cáncer es sinónimo de muerte” sin embargo comentó que no por ello se debe perder el enfoque de dar una vida digna y sobretodo una perspectiva psicológica de confianza, seguridad y bienestar en el tránsito de la enfermedad.
Finalmente aconsejó a los padres con algún niño con cáncer siempre aclarar todas las dudas con el médico, por menores que sean “yo creo que mucho es la comunicación, preguntar, yo les digo que cuando lleguen a los centros hospitalarios siempre pregunten todo lo que sea necesario, llegas y con el nervio y no te llegan todas las preguntas” así mismo buscar ayuda para toda la familia desde el momento en que se tiene el diagnóstico.