Cuando era perseguido por tres hombres desconocidos y armados, un joven fue ejecutado de varios balazos arriba de la caja de una camioneta a la que se había aventado para huir en Tarandacuao.
El joven occiso fue identificado por su hermana como Eduardo Santos Hernández, a quien apodaban “El Tacoma”, de 18 años de edad y del que se dijo tuvo su domicilio en la calle Azalea de la colonia El Pedregal de esa ciudad.
Fue a las 8 de la mañana de ayer que se reportó una persona sin vida en la carretera de lleva de Tarandacuao a la ciudad de Maravatío de Ocampo en Michoacán, a la altura de la comunidad de la Soledad.
Se trataba de un joven que se encontraba acostado en la caja de carga de una camioneta marca Mazda pick up azul, modelo 1989, con placas de circulación del estado de Guanajuato.
Al lugar llegaron elementos de la Policía Ministerial y de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado (PME), quienes acordonaron el área para buscar indicios en la escena del crimen.
A simple vista se le apreciaban tres impactos de bala; uno en el hombro derecho, otro en el hombro izquierdo y uno más en el cuello del lado derecho, el que al parecer le quitó la vida.
Según Ricardo Jaime Rodríguez, director de Averiguaciones Previas de la Subprocuraduría de Justicia de la Región “C”, a pesar de esto será llevado al Semefo de Celaya para su autopsia de ley y establecer el número de balazos que presentaba.
“El cuerpo ya fue fijado, se levantó para la práctica de la autopsia y determinar las heridas que presentaba, así como la causa de la muerte, se están iniciando las investigaciones para determinar la veracidad de los hechos y al esclarecimiento de los mismos”, comentó.
Sobre la agresión, testigos presenciales señalaron que poco antes vieron cuando Santos Hernández corría por la zona cuando era perseguido por tres hombres desconocidos, quienes le disparaban con armas de fuego.
Cuando intentaba huir, le pidió un “aventón” al conductor de una camioneta Mazda que pasaba por el lugar y todavía alcanzó a subirse a la caja, pero fue alcanzado por sus agresores, quienes les dispararon en varias ocasiones.
Después de que lo hirieron de muerte, los responsables se fugaron a bordo de un automóvil sedán blanco en dirección desconocida. En el lugar de los hechos se localizaron casquillos percutidos de un arma corta.