Durante 17 años, el sacerdote José Guadalupe Martín Rábago, sirvió a los feligreses de León con sus servicios espirituales, fueron años en los que el el guía espiritual católico, se ganó la confianza, cariño y amor de los leoneses.
Para cerrar con broche de oro su participación como pastor de la arquidiócesis de León, celebró su última ceremonia religiosa en el templo Expiatorio y posteriormente disfrutó de una comida de despedida con 250 sacerdotes y personas allegadas, evento organizado por monseñor Fidel Hernández, director de Cáritas León.
En el patio de La Casa de Ejercicios del templo Expiatorio, fue donde se realizó la comida de despedida para el amigo y guía de los católicos leoneses, entre las personalidades presentes al evento se encontraron Gemile Abugaber de Salim, Miguel Salim Alle, Malu Villegas y Carlos Abugaber Giacoman, amigos cercanos al Arzobispo, así como el gobernador del estado, Miguel Márquez Márquez, quien estuvo presente en la ceremonia religiosa y en la comida.
El menú del evento consistió en jamón serrano y quesos, camarones al ajillo, carpaccio de res y salmón, pescado a la veracruzana y ribay y de postre un pay de zarzamoras, mientras que el ambiente musical estuvo a cargo del Conjunto de Cuerdas Andantino, que aderezo el momento con canciones clásicas internacionales.
Así lo dijeron:
Gemile Abugaber de Salim.
“Es muy triste y muye emotivo esté momento porque hay mucha cercanía con el señor Arzobispo entonces lo que le puedo decir, es darle las gracias por todo lo que nos dio, lo que hizo por esta arquidiosesis maravillosa y lo que hizo por Caritas, que es la institución que yo presido y quiero tanto, y que gracias a él, estamos donde estamos, quiero agradecer su bondad, generosidad y su amor hacia nosotros”.
Carlos Abugaber Giacoman.
“Quiero agradecer 17 años de entrega incondicional, pocas veces se topa uno en la vida con alguien con el nivel de congruencia, de entrega y servicio como tuvimos la oportunidad y la gran bendición con nuestro señor Arzobispo, tuve el privilegio de poder estar muy cerca de él, coordinando el Grupo Empresarial de Reflexión Cristiana se lo lleva uno en el corazón, no se pueden transmitir en palabras, se va y deja un gran vació, pero Dios sabe porque hace las cosas y vendrá otro que podrá seguir el camino y atender los pendientes que no pudieron salir”.
Miguel Salim Alle
“El Arzobispo nos deja una gran enseñanza a la ciudad, pero más que como Arzobispo, como amigo de la ciudad yo admiro de él su humildad que tiene para dejar su paso a otra persona, es lo que le admiro de la humildad que tiene para tomar la decisión de me hago aun lado para que venga otra persona y que se valla a Guadalajara, porque igual y se a vivir en León, esa es la mayor enseñanza y seguir cerca de él porque creo que es algo que no podemos dejarlo así, estaremos cerca de él ya que la ciudad de León ganó mucho con el Arzobispo”.
Patrick O´Connell.
“Todos los leoneses tenemos un sentimiento de tristeza porque se va el Arzobispo y un sentimiento de gran gratitud porque se va un gran pastor muy cercano y ha dejado una herencia de mucha cercanía y también mucha participación por parte de los laicos que yo creo ha sido parte importante en su estancia”.
Fidel Hernández Lara.
“Quiero agradecer al señor Arzobispo por ser un buen pastor para nuestra arquidiosesis y sobre todo por ser un hombre tan cuerente entre su misión de pastor y su acción de entrega de generosidad, de velar por el bien de toda la comunidad, que Dios le pague todo lo que ha hecho por está Diosesis”.
José Salomé Lemus.
“Agradezco al señor Arzobispo por la entrega siempre generosa, por su trabajo incansable, por su testimonio cuerente de sacerdote, tenemos que decirle a nuestro señor, -señor gracias, por esté pastor tuyo, que a lo largo de más de 17 años, ha querido compartirnos los dones la vida que tú le has dado-, señor Martín Rábago, que Dios lo bendiga donde quiera que ande y la Madre Santísima de la Luz, lo protega”.