Corea del Sur y Estados Unidos iniciaron ayer unas maniobras militares conjuntas, en un momento en el que la situación en la península coreana ha alcanzado uno de los niveles más tensos de los últimos años. Pyongyang ha calificado los ejercicios de ensayo de invasión y ha anunciado, tal y como había amenazado, que desde hoy queda anulado el armisticio que puso fin a la guerra de Corea (1950-1953). El conflicto finalizó con un alto el fuego que nunca se convirtió en tratado de paz definitivo.
Las maniobras, llamadas Key Resolve (determinación clave), durarán 11 días y, aunque en gran parte son realizadas mediante simulación informática, incluyen la participación de más de 10.000 surcoreanos y 3.500 soldados estadounidenses. El Ejército norteamericano ha afirmado que las maniobras —que forman parte de unas más amplias, de dos meses de duración, iniciadas el 1 de marzo— no están relacionadas con los últimos acontecimientos en la península coreana. Washington tiene un contingente de 28.500 personas en Corea del Sur.
Rodong Sinmun, periódico oficial del Partido de los Trabajadores de Corea del Norte, ha confirmado el “fin absoluto” del armisticio de 1953 y ha advertido sobre la volatilidad de la situación. “Con el alto el fuego acabado, nadie puede predecir lo que ocurrirá en esta tierra a partir de ahora”, señala hoy el diario. Pyongyang ha cancelado también todos los pactos de no agresión con el Sur, como el firmado en 1991.
Rompe Corea del Norte armisticio
Corea del Sur y EU iniciaron maniobras militares conjuntas, en un momento en el que la situación en la península coreana ha alcanzado uno de los nivel