A pesar que desde enero el Gobierno municipal tiene los resultados de 100 policías que reprobaron los exámenes de control de confianza, estos siguen laborando porque sus casos no han sido analizados en el Consejo de Honor y Justicia y ante la insistencia de autoridades municipales de reubicarlos más que correrlos.
Desde enero, el director de la Policía, Jorge Alberto Acuña Dávalos, reveló que tenían una lista de 100 policías que reprobaron los exámenes.
El alcalde, Ismael Pérez Ordaz, dijo que no los corrieron porque están buscando su reubicación y para ello solicitaron información adicional al Centro Estatal de Control de Confianza.
Ayer señaló que ya requirió los datos adicionales en donde esperan les informen qué tipo de pruebas no pasaron, ya que el examen comprende evaluaciones psicométricas, psicológicas, médicas, físicas, el polígrafo, socioeconómicas.
“Ya la solicitamos, todavía no la tengo en mi poder pero sí está solicitada. (En el Consejo de Honor y Justicia) están haciendo su análisis, todavía no está resuelto al 100% porque faltaba subir más información para ir tomando ya en lo particular con cada persona una resolución”.
El Presidente Municipal incluso dejó entrever que la Policía se enfrentaría a un problema si los corren a todos.
“Ahorita seguimos laborando, ustedes saben que las fuerzas también son un poco escasas y necesitamos ir supliendo a la gente con una programación”, recalcó.
En ese tema, el Oficial Mayor dijo que él no ha recibido ninguna petición de la Policía para dar de baja a elementos.
Sólo le pusieron a disposición a dos funcionarios administrativos de la Policía, de los cuales analizan su baja.
Dijo que primero en el Consejo de Honor y Justicia deben analizar cada uno de los casos de estos policías y después cuando aprueben sus bajas liquidarlos o de lo contrario reubicarlos.
Hasta ahora las autoridades tampoco tienen claro cuántos de esos 100 elementos se quedarán en la Administración y cuántos serán despedidos.
Lo único que adelantó hace unos días el Director de la Policía es que en algunos casos los policías reprobados fueron removidos ya de sus funciones operativas a acciones administrativas.
A inicios de febrero, el alcalde Ismael Pérez Ordaz aceptó que sería difícil dar de baja a los 100 elementos de la Policía Municipal que reprobaron los exámenes de control de confianza, que no tendrían un despido masivo, sino que primero analizarían quién podía permanecer en la corporación.

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