Cruzar corriendo la calle es imperativo en la parada de camiones de correos, a cualquier hora el flujo de gente y autobuses dificulta el paso.
Los transeúntes les temen a los camioneros, quienes tienen fama de ser malos conductores, pero a la vez, quienes van caminando violan reglas como pasar por los cruceros, lo que vuelve el espacio una trampa en la que hay niños y ancianos solos.
La parada está dividida por un camellón, ahí se paran diariamente más de 300 camiones de distintas rutas, es una de las paradas más importantes y se encuentra en constante movimiento, al menos recibe 1 vez por hora cada autobús, si se hace la cuenta, son 15 veces por camión en un turno de 6 a 9 de la noche, si se multiplica por 300, son 4 mil 500 veces las que por ahí pasan.
Esto, en términos más simples se traduce en 4 mil 500 posibilidades de que una persona resulte atropellada, en cada camión hay 30 asientos, si se multiplican por 300, que es el número de unidades, son 9 mil personas en una sola hora, ahora se debe multiplicar por 15, que son las horas en que existe el servicio, son 135 mil personas las que por ahí pasaron en un día, contando sólo usuarios.
Estas 135 mil personas se encuentran en riesgo latente, por ahí hay un solo andador de cruce, éste conduce a un estacionamiento, es decir, el peatón no tiene un espacio seguro para caminar porque si lo utiliza tendrá que brincar una cadena y llegar a un espacio en donde maniobran automóviles, la otra alternativa es bordear el camino, pasar pegado a los autobuses, la tercera es ir a la esquina y sortear los autobuses y demás vehículos, cualquiera de las alternativas resulta en peligro.
“Estamos acostumbrados al ruidazo de cuando no alcanzan lugar, se quieren pasar, no se fijan en la gente, quieren checar y subir pasaje, se ponen pegaditos, no hay por dónde cruzar”, platicó Diana Rojas Agundiz, una de las empleadas de los comercios cercanos.
Las personas que hay en el lugar son otro factor, ahí cerca está la Escuela Aguiluchos de Chapultepec, tiene una población escolar de más de mil niños, muchos de ellos utilizan el transporte, también acuden jóvenes de preparatorias aledañas, adolescentes con uniformes de secundarias.
“No puedo opinar nada porque de todos modos voy a usar el camión, si quitan la parada a quien perjudican es a uno, mejor fijarse bien y cruzar rápido”, dijo una mujer de gesto enojado que no quiso dar su nombre.
Jóvenes como Francisco Saldaña Parra, utilizan el autobús 2 veces diariamente, el estudia en la preparatoria IMA, no tiene otra alternativa, pero le pareció exagerado que se culpe a los conductores por las muertes cuando, desde su punto de vista, las personas deben ser paciente y cruzar con cuidado.
El domingo una mujer murió en el lugar atropellada por un camión, a lo largo del año pasado fueron alrededor de 28 los que murieron en un caso similar.
El alcalde de Irapuato, Sixto Zetina Soto, aseguró que se seguirá con las capacitaciones para los choferes y prevenir estos hechos.

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