Los Esmeraldas siempre han estado vinculados a Argentina, porque desde sus inicios fueron jugadores de aquella nación, quienes cimentaron las bases para hacer de León un equipo grande.
Los primeros que vistieron la remera verde fueron los legendarios Antonio Battaglia, Marcos Aurelio, Miguel Rugilo y Ángel Fernández, estos cuatro jugadores fueron la base de aquella Fiera que logró los primeros tres campeonatos entre las décadas de los años 40 y los 50.
Otros pamperos que fueron ídolos para la afición esmeralda en los años subsecuentes al campeonísimo fueron Alfredo Costa y en mayor medida, Oswaldo Martinolli, quien se convertiría en uno de los más recordados por ser uno de los goleadores en la temporada 1955-1956, donde se destapó con 21 goles, otro ilustre en esa misma temporada fue Alberto Etcheverry.
Fue la década de los 70 cuando regresaron los jugadores de Argentina con mayor fuerza a regresar al León a los primeros lugares de la liga mexicana.
Con la segunda ola che, vinieron algunos jugadores históricos como Rafael Albretch, Juan José Valiente, Jorge “Tarzán” Davino y Roberto Salomone, quienes consiguieron una época de las mejores para los Verdes, aunque desafortunadamente se cruzaron con una década totalmente del Cruz Azul, esto les negó el título de liga.
En el caso de Albretch se genera un vínculo muy fuerte entre los Esmeraldas de León y San Lorenzo de Almagro, equipos donde se convirtió en un verdadero ídolo.
La mayoría de los jugadores pamperos han dejado su huella y la época más gloriosa de la Fiera, fue comandada por jugadores de aquel País, creando una comunión perfecta, a los argentinos se les da bien León y a León se le dan bien los argentinos.
León tiene vínculo con los pamperos
Desde los inicios del León fueron jugadores de Argentina, quienes cimentaron las bases para hacer de León un equipo grande.