Será Francisco un Papa bueno

Cuando Sergio Montoya Sánchez, sacerdote irapuatense, vio salir a Jorge Mario Bergoglio, hoy conocido como el Papa Francisco, lo primero que recordó fue al “Papa bueno”, Juan XXIII.
Juan XXIII, fue el Papa número 261, quedando a cargo de la iglesia católica a nivel mundial de 1958 a 1963, conocido por su carisma, simpatía y humildad, algo con lo que el religioso irapuatense relacionó a Bergoglio.
“….Las comparaciones nunca son buenas pero, hay que decir que en cuanto vi a ese hombre, recordé a un Juan XXIII (…) parece un Papa bueno, un Papa amable, humilde, y esa humildad fue la que nos conquisto, la que nos conquisto a todos los católicos, hablo mucho”, opinó.
Montoya Sánchez explicó que el discurso del Santo Padre fue extenso por el conocimiento que tiene por ser parte de la orden jesuita y los trabajos extensos que ellos realizan.
“Vamos a leer entrelineas lo que no está diciendo la elección de Francisco (…) vemos cómo Dios sabe a quién darnos en el momento adecuado (…) conoce su América Latina, es el primer Papa de América Latina, en ese sentido es importante”, señaló.
La humildad vuelve a ser la palabra que define a primera vista al sumo pontífice, sobre todo por la forma en que se presentó, por primera vez, a los 300 mil fieles que se encontraban en la plaza de San Pedro.
“…Nos conquisto a nosotros con su humildad y sencillez, que se inclino cuando dijo ‘ahora les voy a dar la bendición pero quiero que ustedes me bendigan, en este momento oren por mi’, fue sorprendente”, confesó.
La prioridad, en opinión del sacerdote irapuatense, para el Santo Padre, será de nueva evangelización, aparte de otras problemáticas que se han ido descubriendo con los años en la iglesia católica.
“Una de las prioridades que sabíamos que el Papa nuevo va a enfrentar, será el tema de la nueva evangelización, nuevos métodos y nuevo mensaje, alguien hablaba de re evangelizar pero no es así, es la nueva evangelización, es analizar el mensaje, darlo con nuevo vigor, nuevas formas”, señaló.
Para Montoya Sánchez, la llegada del primer Papa latinoamericano marca la apertura de muchas puertas, con todas las sorpresas que trajo su elección, desde la renuncia sorpresiva de Benedicto XVI.
Mario Bergoglio fue el redactor de los documentos de Aparecida, en 2007, una “exhortación e invitación a la iglesia de estar en permanente misión universal”, como lo explicó el joven sacerdote.
“…Ese es como el mensaje sintético del encuentro en Brasil, hablan de una misión continental pero permanente, lo tenemos claro, el Papa Francisco seguramente va a impulsar que la iglesia de Latinoamérica despierte y que tome su papel”, comentó.