Luego de más de dos años de discusión, el Senado aprobó ayer la nueva Ley de Amparo, que permite a los ciudadanos interponer este recurso en caso de violaciones a sus derechos y garantías contenidos en la Constitución e instrumentos internacionales.
Avalada por 101 votos de todas las bancadas, la reforma se turnó al Ejecutivo federal para su publicación.
Durante el debate, el presidente de la Comisión de Justicia, Roberto Gil, aseguró que se amplían los beneficios del amparo a todos los ciudadanos.
“Con esta nueva ley, la protección se otorga sin necesidad de acreditar una determinada calidad frente a la materia en litigio. Es un elemento de la mayor importancia para el acceso efectivo a la justicia”, dijo el Senador.
Arely Gómez, del PRI, consideró que el Congreso tenía una deuda con el sistema de justicia.
A nombre del PRD, Benjamín Robles defendió el contenido de la reforma, que ha sido cuestionada por algunos sectores de la Iniciativa Privada, ya que las nuevas disposiciones impiden el abuso que cometían con la figura de la suspensión.
“Se ha señalado también que las empresas pueden verse afectadas, no es así, debemos decirlo con claridad.
“Pero también debemos aclarar que no se tolerará más el abuso, el coyotaje, los abogados leguleyos, todas esas prácticas jurídicas que se han aprovechado de las bondades que ofrece esta institución de salvaguarda que es el amparo”, advirtió.
Con la reforma se pretende poner un alto a los abusos de los concesionarios de bienes públicos, que han utilizado la figura de la suspensión para alargar los litigios y continuar con sus operaciones al margen de la ley.
De acuerdo con los cambios, los concesionarios de los sectores de telecomunicaciones, energéticos y minas, entre otros, no podrán reclamar la suspensión de un acto de la autoridad si ésta considera que con ello se afecta el interés social.
Tampoco procederá la suspensión para el funcionamiento de establecimientos de juegos con apuestas o sorteos.
La ley establece la firma electrónica para notificaciones, especifica casos de improcedencia

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