Diego Silveti fue profeta en su tierra, al ser el triunfador de la tradicional corrida de toros en el coso ‘Revolución’ al salir a hombros, tras cortar dos orejas.
Sus alternantes salieron por su propio pie. Fermín Rivera al tercio en su primero y silencio en su segundo; Juan Pablo Sánchez aviso en su primero y una oreja de su segundo astado.
No se llenó la plaza como se esperaba. Apenas media entrada. Mejor en sombra que en sol. Era un buen cartel juvenil con tres jóvenes triunfadores, pero ayer fue día hábil.
Se anunciaron toros de Begoña. Al final saltaron tres del hierro de Begoña y tres de San Miguel de Mimiahuapam. Terciados en presentación y desigual juego.
El mejor toro fue el corrido en sexto lugar, que correspondió a Diego. Un toro bravo, que peleó firme con el picador, fijo y Diego aprovechó las bravas embestidas al principio, sin embargo su faena fue de más a menos.
Diego tiene carisma y ayer sus paisanos lo apoyaron en serio, con gritos de ¡torero, torero!
En el palco de ganadero su abuelo, Juan Silveti Reynoso, ya muy enfermo, sirvió de sinodal para este joven de la dinastía Silveti, quien vestía como un príncipe de color rosa y oro.
El mejor toro de la tarde estaba marcado con el No. 4 y de nombre “Buena Onda” con 482 kilos de peso. Ofensivo de pitones.
Lo lanceó bien con capa, a la verónica. Bravo el toro con el picador. Quite por mandiles.
Ya con la muleta lo recibió al hilo de las tablas para ejecutar unos pases por alto y llevárselo hasta los medios.
El toro embestía con fiereza y Diego se lo enredó por la cintura. Una bella estampa torera esos derechazos, largos y templados.
La faena vino a menos, por lo que Diego terminó su labor con manoletinas, para luego irse tras el acero y señalar un pinchazo y luego estocada entera para que se le otorgara la segunda oreja de la tarde.
En su primero estuvo voluntarioso ante un toro castaño que traía el hierro de Mimiahuapam. Falto de fuerza y de casta. Empeñoso estuvo Diego y lo mejor fue que lo mató de estocada fulminante con la que obtuvo la primera oreja.
Sánchez faenón a su primero
El diestro de Aguascalientes, Juan Pablo Sánchez, está muy puesto y con mucho sitio.
En su primero cuajó una bella faena de muleta. Una faena bien estructurada, con muletazos de gran calidad, sobre todo por el lado derecho.
Malogró su labor con la espada. Pinchó en repetidas ocasiones hasta llevarse un aviso.
Luego vino “3”, así se llamó el toro. Nada con capa, una faena exponiendo y con mucha voluntad. Mató en el segundo intento y se le otorgó una oreja.
Sin pena ni gloria
El primer espada del cartel fue Fermín Rivera, quien saludó a tercio en su primero tras una buena labor con capa y muleta.
Una faena larga pero con poca transmisión a tendido. Tiene calidad en su labor pero no impacta.
Su segundo fue el toro con más presencia del encierro. Pero le pegaron en serio los picadores. Al toro le pesaron los kilos que traía, y lo desangraron de más.
El toro terminó parado y defendiéndose. Le puso voluntad el diestro de San Luis Potosí pero poco se le agradeció. Una faena que prolongó innecesariamente. Para el colmo pinchó en tres ocasiones y tuvo que echar mano de la espada corta de descabello. Se retiró en silencio.

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