El festejo del Día de las Flores sirvió para que gobernantes y políticos del PRI, PAN y PRD se olvidaran de sus diferencias, convivieran, desayunaran juntos, se rieran juntos, se pasearan juntos y se saludaran con fuertes abrazos como si todo el año no se estuvieran atacando y como si fueran los grandes amigos.
El tradicional recorrido del Viernes de Dolores lo inició a las 8 de la mañana el gobernador panista Miguel Márquez Márquez con el presidente municipal priísta Luis Fernando Gutiérrez Márquez repartiendo rosas en el puesto del Gobierno del Estado colocado en el Teatro Juárez.
Ahí mismo, sus esposas María Eugenia Carreño y Ana Bertha Reyes Retana repartían tamales y agua de sabor, respectivamente.
Pero este año hubo una novedad. Por primera vez, otros funcionarios también participaron en la repartidera de comida y flores. Otro puesto se colocó junto al del Gobernador y ahí María Isabel Tinoco y Fernando Olivera Rocha, secretarios de Transparencia y de Turismo, repartieron tacos.
“Provecho”, “Un tamalito; mi’ja, provecho”, “Buenos días, provecho”, decía alegremente Isabel Tinoco a todos cada vez que les entregaba un plato con tacos, con tanta naturalidad como si llevara mucho tiempo en el oficio.
“Faltan tenedores”, pedía el Secretario de Turismo.
Ignacio Ortiz Aldana, secretario de Salud, vestido con un elegante traje negro, repartía rosas rojas. Eduardo Bravo, director del Inifeg, y Angel Isidoro Macías Barrón, director del DIF estatal, repartía rosas blancas.
El diputado Francisco Flores Solano, presidente del Congreso, llegó tarde al puesto del Gobernador y aunque agarró un manojo de flores blancas ya no pudo repartirlas porque la comitiva ya se iba, por lo que tuvo que seguirla con las flores en la mano.
Miguel Márquez iba a empezar su recorrido pero Luis Gutiérrez se había quedado en el puesto. “¿Dónde está el alcalde? Vente Güicho”, lo llamó.
Llegaron a la carpa instalada por el Ayuntamiento, donde había dos montones grandes de guacamayas listos para ser repartidos por el Presidente Municipal. Maru Carreño y Ana Bertha Reyes Retana se pusieron a repartir tostadas de ceviche y ensalada. El Gobernador siguió repartiendo rosas rojas. A los botes de nieve blanca y roja con vasitos listos para entregarse, nadie les hacían mucho caso.
Un panista entre puros priistas
El Gobernador siguió su camino por atrás de los puestos de flores, de tal manera que ya no pasó frente al stand de los regidores priístas, donde se encontraban José Luis Camacho y Avelina Aguilar. Ni tampoco frente a la mesita del diputado local priísta Adrián Camacho, que estaba ahí junto.
En cambio sí saludó a los regidores panistas Eduardo Durán y Carlos Macías. Así como al panista Eduardo López Goerne, quien observaba el festejo desde un balcón del restaurante “La Trattoría”.
Luis Gutiérrez se quedó en su carpa regalando guacamayas, acompañado por el secretario de Turismo Fernando Olivera, quien se afanaba en ponerle salsa a las tortas de chicharrón, mientras la secretaria de Transparencia, Isabel Tinoco, repartía nieves.
A su paso por un puesto de flores artificiales y muñecos, el Gobernador le dijo a la señora que lo atendía: “No vende rosas, le voy a regalar una. Esta es especial, no la vaya a vender, es especial”.
Sin embargo, Márquez regresó al Jardín Unión, al “pasillo priísta”, como lo definió su secretario privado Ricardo Narváez.
Y es que pasó por el puesto del Frente Juvenil del PRI, con una manta verde, blanco y rojo, enseguida por el de la diputada federal priísta Esther Garza Moreno, quien no se encontraba pero sí las rosas rojas que regalaban. “Le dan un saludo a la diputada Tey”, dijo.
De inmediato se encontró con los priístas Sergio Santibáñez, nuevo delegado del IMSS, y su esposa la diputada local Erika Arroyo, a quienes saludó amablemente y sonriendo.
Sonrientes adversarios
Y después de ellos se encontró con Francisco Javier Contreras Ramírez, presidente estatal del PRI y coordinador de la fracción de ese partido en el Congreso local, con quien se saludó de manera efusiva, rió abiertamente y hasta recibió la broma de Contreras, quien le quiso pegar una calcomanía verde, blanca y roja que decía: “Yo amo a Guanajuato”, aunque rechazó el pegote.
Tan cordiales se saludaron, que parecía que no sucedió que un día antes, Javier Contreras cuestionó duramente lo que consideró como pocos resultados del Gobierno de Miguel Márquez.
También estaba ahí Mauricio Trejo Pureco, presidente municipal de San Miguel de Allende, quien fue saludado alegremente por el Gobernador. Como que se les olvidó que apenas hace unos días, Miguel Márquez interpuso una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos contra dos policías de ese Municipio por presunto abuso de autoridad en la detención de dos jóvenes.
Y saludó a Rubén Guerrero Merino, regidor de Celaya, quien aspira a ser presidente estatal del PRI y al diputado local Adrián Camacho.
Unos metros más adelante el Gobernador se topó con el puesto de flores y globos amarillos de los perredistas, en donde saludó a la diputada local Guadadalupe Torres Rea, a quien le regaló una rosa blanca; a Baltazar Zamudio, secretario general del PRD estatal y a Arturo Bravo, secretario de Organización.
Al final, Miguel Márquez llegó al puesto del PAN municipal, donde lo esperaban Gerardo Trujillo Flores y Alejandro Navarro Saldaña, presidentes estatal y municipal de ese partido, así como la ex regidora Mónica Barrera.
Reaparece Luis Ducoing
A la hora del desayuno, hubo otra novedad. El Gobernador tuvo como invitado a su mesa al ex gobernador priísta Luis Ducoing Gamba junto con su esposa. También al ex gobernador panista Juan Carlos Romero Hicks; al presidente del Poder Judicial Alfonso Fragoso y al rector general de la UG José Manuel Cabrera Sixto.
En mesas cercanas se sentaron Javier Contreras, Hugo Estefanía, Gerardo Trujillo, Carlos Chacón y Roberto Jiménez, presidentes estatales del PRI, PRD, PAN, PVEM y Panal, respectivamente.
Y en una mesa alejada, de hecho la última, estaban los delegados federales, priístas por cierto, a quien también saludó uno por uno Márquez: Claudia Navarrete Aldaco, de Sedesol; Edgar Castro Cerrillo, de Oportunidades; Lorenzo Chávez Zavala, del Infonavit; Leoncio Pineda, de la SCT. El único no priísta era Israel Cabrera, de Semarnat.
Terminado el desayuno, Márquez pasó 40 minutos saludando a la gente que abarrotó la calle que une al Jardín Unión con la Plaza de la Paz, por el festejo del Día de las Flores, pasando por entre los puestos de muñecos hechos con cascarones y flores.

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