Otro año más y nuevamente no se podrá apreciar la antigua Capilla de Dolores el próximo Jueves Santo, pues sigue en el olvido.
Desde hace dos administraciones, las autoridades municipales han prometido que pronto estaría abierta al público para poder apreciar su arquitectura y lo que adentro había, pero desde ese entonces no se ha cumplido.
La Capilla de Dolores fue adoptada y decorada por el celayense Francisco Eduardo Tresguerras; se dice que ahí reposan sus restos y los de su esposa.
Hoy la Capilla y los murales que había en su interior lucen en completo deterioro, y los objetos están a resguardo de las autoridades.
Cabe recordar que fue en octubre de 2009 que se iniciaron los trabajos de restauración, pero se pararon porque se hicieron sin autorización del INAH.
Una de las causas, fue que la empresa Japague que realizó los trabajos de obra civil, no contaba con la experiencia en remodelación de este tipo de sitios -el presidente de esta constructora es Javier Padilla, actual presidente del Patronato de la Feria de Celaya-.
Se entregaron dos contratos para intervenir la Capilla, uno que fue asignado para la intervención de los bienes muebles del Mausoleo, que incluyen trabajos de administración y proyectos de restauración de la pintura mural.
El arquitecto Miguel Iriarte Gállego, quien tiene estudios especializados en Roma y en 1972 fue delegado del INBAL (Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura) y ex jefe del departamento de Monumentos Coloniales (1978), declaró que los daños son ocultados por las autoridades de los tres niveles de Gobierno.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia en Guanajuato clausuró la obra, notificando a las autoridades municipales con oficio del 11 de noviembre de 2009, número 8111/1081.3/2009, porque “se vieron afectados gravemente bienes muebles de carácter histórico por la negligencia e inexperiencia, atribuidos presuntamente al personal que intervino en la restauración”.
Posteriormente a que la obra se suspendió, se quedaron las puertas de la Capilla abiertas, los objetos sin resguardo, las lluvias afectaron los utensilios, murales y joyas históricas que había en su interior.
En el interior de la Capilla de Dolores había obras pictóricas de gran calidad como el mural de la Virgen de los Dolores y el Caballete de los Apóstoles, así como trabajos diversos en papel, tela y madera.
Había acuarelas, un autorretrato de Tresguerras, una pintura de San Luis Rey, y algunos otros objetos decorativos, como espejos; tallas en madera que hizo el arquitecto Francisco Eduardo Tresguerras.
Mientras tanto la Capilla, que es uno de los inmuebles más valiosos y bellos del patrimonio arquitectónico de Celaya, permanece en el olvido, deteriorándose y a espera de que inicie una nueva restauración.
A pesar de los 200 años de antigüedad de la Capilla y que los murales que había en su interior son obras del máximo representante del estilo neoclásico en México, la segunda intervención para su restauración todavía no comienza.
Cumple Capilla otro año cerrada
La Capilla de Dolores no podrá ser visitada en este Jueves Santo, como cuando era incluida en la visita a los siete altares