Un reporte de asalto en el corporativo de las tiendas Galo alertó a la Policía Municipal, y elementos buscaron por tierra y aire a los ladrones.
El cuerpo de Bomberos de León también fue alertado sobre disparos adentro de las oficinas, ubicadas en la esquina de la calle Trigo y el bulevar López Mateos de la colonia El Coecillo, frente a una estancia infantil del IMSS. Pero al parecer no ocurrió la balacera.
De acuerdo al propietario del negocio los delincuentes se llevaron 150 mil pesos.
Al parecer se trató de dos hombres con pistolas que huyeron en una camioneta morada con placas del estado norteamericano de California.
Como pocas veces en la ciudad, el bulevar López Mateos fue cerrado a la circulación en ambos sentidos, desde el Malecón del Río hasta la calle Plan de San Luis.
El asalto se reportó a las 12:30 de la tarde de ayer, se informó que había personas amarradas adentro del edificio.
Los ladrones entraron por la parte de atrás a las oficinas del Grupo Garza, y subieron al tercer piso, donde se encontraban el dueño y cuatro trabajadores a los que ordenaron que se pusieran en cuclillas y no hicieran nada. Las víctimas obedecieron y al dueño le quitaron los 150 mil pesos, aunque un trabajador indicó que fueron 98 mil.
Minutos después los ladrones se retiraron y las víctimas permanecieron agachadas, pero de oficinas cercanas empleados llamaron a la Policía.
La poca información que dieron originó un malentendido y se pensó que había personas encerradas, atadas e incomunicadas.
También se dijo que los ladrones estaban dentro del edificio, por lo que las autoridades implementaron un operativo de búsqueda y rescate.
En menos de 10 minutos el edificio fue rodeado y la zona fue delimitada al paso de peatones.
La parada de la oruga de la calle Trigo fue desalojada y al lugar entraron policías armados que no dejaban de vigilar el edificio. La música quedó encendida en la caseta de la estación.
Poco a poco llegaron más elementos de la Policía Municipal y de la Ministerial que apoyaron en las cuestiones tácticas.
Desde el aire, en el helicóptero Halcón, elementos vigilaban el área.
Minutos después se comprobó que el área estaba segura y que no había peligro para los trabajadores ni para los transeúntes.
El paso a los vehículos y a los peatones se abrió nuevamente, mientras los trabajadores eran entrevistados por los agentes ministeriales.
Otra versión de los trabajadores fue que los ladrones acudieron a varias oficinas y robaron las pertenencias personales de los empleados, pero esto no se había confirmado la tarde de ayer.
Al menos una veintena de trabajadores bajó de las oficinas.
“Estoy muy asustada, no sé qué pasó, ni cuántos hombres eran, sólo vi que mis compañeros se agacharon de rodillas y yo también lo hice”, relató una trabajadora.
“Dicen que amarraron a uno de las oficinas de contabilidad, por suerte no llegaron hasta mi oficina”, informó otro.
Al final la mayoría de los trabajadores bajaron a la tienda Galo, en donde fueron entrevistados por agentes del Ministerio Público para obtener información, desde empleados de limpieza hasta el propietario.
Con la información obtenida los agentes ministeriales iniciaron las investigaciones para tratar de localizar a los ladrones.

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