Ante más de 200 mil personas congregadas en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco dio ayer inicio a los ritos de la Semana Santa con un discurso crítico sobre el poder, la corrupción y las turbulencias económicas que afligen al mundo.
“Como decía mi abuela: niños, el sudario no tiene bolsillo (…) Miremos a nuestro alrededor. ¡Cuántas heridas inflige el mal a la humanidad!”, observó el Pontífice. “Guerras, violencias, conflictos económicos se abaten sobre los más débiles, la sed de dinero y de poder, la corrupción, las divisiones, los crímenes contra la vida humana y contra la creación”, agregó.
Al dirigirse a los Cardenales, el Papa les recordó además que ellos son una oligarquía pero de una Iglesia que nació con la crucifixión de un hombre.
“Sois príncipes, pero de un rey crucificado”, afirmó, repitiendo una frase ya pronunciada por Benedicto XVI, su predecesor, con quien el sábado se encontró en la residencia de Castelgandolfo.
En estos tonos, Francisco les recordó también a todos poderosos del planeta que, según reza el credo católico, Jesús no vino al mundo para recibir los honores reservados a los reyes de la tierra, sino para ser azotado, insultado y ultrajado.
El hijo de Dios tomó sobre sí el mal, la suciedad, el pecado del mundo, y lo lavó con su sangre, con la misericordia, con el amor, puntualizó el Papa.
En esta línea, el Obispo de Roma le pidió a los fieles que no crean al demonio cuando dice que no se puede hacer nada contra la violencia, la corrupción, la injusticia.
“No debemos creer al Maligno, que nos dice: No puedes hacer nada contra la violencia, la corrupción, la injusticia, contra tus pecados. Jamás hemos de acostumbrarnos al mal, con Cristo podemos transformarnos nosotros y al mundo”, afirmó.
Con respecto a sus próximas citas, el Pontífice anunció que viajará a Brasil en ocasión de las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ), que se celebrarán del 23 al 28 de julio próximo y que creó Juan Pablo II.
“Aguardo con alegría el próximo mes de julio en Río de Janeiro”, dijo el Papa al confirmar personalmente su primer viaje al extranjero como Papa, en el que también no se descarta que hará una etapa en su natal Argentina.
“Los cito en aquella gran ciudad”, recalcó el Papa en su cuenta de Twitter en español, en el día en que se celebró la JMJ a nivel diocesano, que es la antesala del evento de julio.
Por el contrario, el Papa no se pronunció sobre el aniversario del asesinato de Obispo salvadoreño Óscar Arnulfo Romero, cometido el 24 de marzo de 1980 y por el cual varios católicos de la corrientes más progresistas claman, ahora más que nunca, que sea canonizado tras años en el olvido.
Entre éstos incluso está el premio Nobel de la Paz 1980, el argentino Adolfo Pérez Esquivel, quien viajó a Roma para promover la causa de beatificación de Romero y que el jueves pasado fue recibido por el Papa Francisco en El Vaticano.
Aún así, el Papa tuvo gestos de sencillez y rompió el protocolo como en los anteriores días, como pronunciar el tradicional ángelus dominical no desde la ventana del palacio apostólico, sino desde el altar instalado en la explanada donde, al final del ceremonia, saludó a los fieles.

Ignoró Iglesia crímenes

Las aguas del río de la Plata bajaban manchadas con la sangre de los secuestrados que arrojaban desde los aviones militares y la mayoría de los jerarcas de la Iglesia católica argentina parecían dormidos. La siesta se prolongó desde 1976 hasta 1983, los años de la dictadura.
Luis Zamora, que ahora ejerce como político opositor al Gobierno de Cristina Fernández, era entonces un abogado de 28 años.
“Yo iba los jueves a la Plaza de Mayo para manifestarme junto a las madres de los desaparecidos. No me olvidaré jamás de aquel día de 1979 en que nos reprimió la policía de la dictadura”.
Eso significó avalar públicamente la dictadura y tener una carta en el futuro que les permitiera decir: ‘Hicimos cuestionamientos privados o gestiones orales’. Pero a la población le transmitían que ellos apoyaban la dictadura. En todos los actos públicos, en las fiestas patrias… siempre había un obispo o un cardenal al lado de los dictadores”.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *