Posicionar a Jugos del Valle como el ícono de bienestar entre las bebidas no carbonatadas para el 2020 y aprender del negocio de lácteos con la reciente adquisición de la marca Santa Clara en México, para después ampliarla hacia el resto de Latinoamérica, forman parte de los objetivos de The Coca-Cola Company.
A Jugos del Valle planean extenderla hacia Centroamérica, mientras que con Santa Clara empezarán a trabajar en productos de valor agregado, como yogures, para luego exportar el concepto a otras regiones de Latinoamérica.
En diferentes conferencias telefónicas y presentaciones con analistas, directivos del corporativo en Atlanta detallaron la apuesta que tienen en estas dos divisiones para fortalecer su portafolio de bebidas no alcohólicas.
Brian Smith, jefe del grupo de América Latina, refirió en su ponencia con analistas de USB Global Consumers que la marca Del Valle, que adquirieron en México en un 50% junto con todos los embotelladores del sistema en el País, les ha funcionado bien y próximamente la llevarán a otras regiones de Latinoamérica.
“El jugo (Del Valle) es un producto de alto nivel, comenzamos en México y ahora vamos a otras partes de América Central.
“Tenemos el mismo tipo de productos en Brasil y en Argentina, así que continuamos innovando y construyendo la marca Del Valle, que es una empresa que compramos en México y Brasil, y que hemos crecido con mucho éxito en los últimos cinco años desde que su adquisición”.
En su presentación “Latinoamérica, modelo de crecimiento”, Smith destacó que durante el 2012 Del Valle logró colocarse otra vez como una marca con ventas superiores a los mil millones de dólares.
Entre las metas de la compañía está posicionar a Del Valle como la marca “ícono del bienestar” de las bebidas no carbonatadas para el 2020.
Smith explicó que lo más importante que ha impulsado a Jugos del Valle es el modelo de negocio.
“Es una empresa conjunta 50-50 que tenemos con nuestros embotelladores, somos dueños del 50%, ellos poseen el otro 50%, invertimos 50-50, los beneficios son de 50-50.
“Por lo tanto, le permite (a la marca) tener la capacidad de producción, si se quiere en un solo lugar. Así que no se tiene que invertir demasiado”, explicó.
Para el caso de Santa Clara, refirió que existe el antecedente de estar en lácteos desde el 2010, con Estrella Azul en Panamá, donde opera Coca-Cola Femsa.
Con estas dos empresas, el directivo de The Coca-Cola Company dijo que están aprendiendo.
“Pero la idea es encontrar la manera de entrar en procesos de valor agregado de productos lácteos, como los yogures bebibles y los batidos, y luego averiguar cómo podemos escalar en el futuro”, mencionó.
Reconoció que el segmento de lácteos es un negocio diferente a los tradicionales que han manejado, pero hay muchas cosas que también tienen en común.

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