La Piedad respondió con su presencia en el Festival Mundial de Danza en esta ciudad, en el cierre de esta edición, la gente abarrotó el lugar para observar la presentación del grupo de Danza Japonesa “Edén”.
Las sillas que colocó el Gobierno Municipal para que la gente observara la presentación, fueron insuficientes, algunas personas tuvieron que sentarse en el suelo, nadie quiso perderse el espectáculo que presentó el grupo.
Las personas que integran el grupo “Edén”, presentaron sus vestimentas típicas del país oriental, conocido como Kimono, interpretaron melodías con instrumentos como Koto y una batería acústica, además de algunas danzas típicas de Japón.
El origen de la danza clásica japonesa está ligado al del teatro japonés, Kabuki, puede tomarse como origen del Kabuki la presentación que hicieran en 1603 Izumo, en un estilo conocido como “Danza Nenbutsu”, que se bailaba en conjunto dejando de lado todo lo superficial, acercando el alma al cielo, basándose en la sabiduría de Buda.
El encanto
La danza tradicional japonesa se ha desarrollado en forma muy cercana del Kabuki y con la apertura cultural de la era Meiji, llega su máxima expresión.
A finales del siglo XVIII, se hizo más popular y en 1852, pueden contarse 14 escuelas o ramas que la practican, en la actualidad pueden contarse más de 200, las cuales tienen diferentes formas de interpretar una misma danza, pero la técnica es la misma de todas.
La danza japonesa se caracteriza por movimientos que si bien a los ojos del espectador son lentos, demandan una serie de posturas especiales, que son muy distintas de la danza occidental.
Generalmente se usan abanicos, sombrillas e inclusive la manga del Kimono, que juegan un rol importante para acentuar movimientos o expresividad de la danza, a grandes razgos, se puede decir que dentro de la danza japonesa hay tres clases; la danza clásica que responden a canciones con lenguaje difícil; las danzas que nacieron hace aproximadamente 30 años atrás, con coreografías más sencillas y que responden a canciones populares, conocidas como Shin Buyo y las danzas llamadas Bon Odori, que nacieron como parte de una ceremonia religiosa, cada región de Japón tiene su propia danza que la identifica, se baila en grupos.
La danza japonesa sirve para mostrar el sentimiento del pueblo japonés, a la admiración que siente por la naturaleza, así se baila a la belleza del cerezo (sakura) en primavera, al arce (momiji) que tiñe de rojo las montañas en otoño, a la blanca nieve en invierno y a las alegría del verano.

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