El embajador de México ante El Vaticano, Héctor Federico Ling Altamirano, se despidió ayer del Papa Francisco a pocos días de que concluya, a principios de abril, su misión diplomática.
Según informó la oficina de prensa vaticana, el Embajador fue recibido por el Papa Francisco en el Palacio Apostólico, como es habitual que ocurra con los representantes diplomáticos que se van de Roma.
No se dieron detalles de lo conversado entre el diplomático y el Pontífice.
En su trayectoria en la capital italiana, Ling Altamirano participó en la organización del viaje de Benedicto XVI a México, que se realizó en marzo de 2012 y que fue la primera visita del Papa alemán a un país de idioma español de América Latina.
Llegado a Roma en 2009, el panista continuó además con la tradición de realizar la llamada Navidad Mexicana, una serie de exposiciones de artistas del País que se han ido realizado en los últimos años en El Vaticano durante las fiestas decembrinas.
A partir del próximo 1 de abril, Ling Altamirano será reemplazado por Mariano Palacios Alcocer, luego de que la Santa Sede lo autorizara aceptando la propuesta del Presidente mexicano, Enrique Peña Nieto.
Palacios Alcocer, ex presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), se convertirá así en el octavo Embajador mexicano ante El Vaticano, después del restablecimiento de las relaciones bilaterales entre el País y la sede de la Iglesia católica en 1992.
Entre los asuntos pendientes que el nuevo Embajador posiblemente afrontará están las políticas migratorias y el aumento de la pobreza, asuntos a los que es sensible el Papa Francisco.

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