Aumenta en Oaxaca la presión magisterial

El gobernador Gabino Cué fue rebasado otra vez por los maestros de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
A los profesores no les valió la promesa del Mandatario oaxaqueño de presentar una iniciativa de Ley al Congreso del Estado, con el contenido del plan educativo alterno elaborado por el magisterio, y decidieron romper el cerco policiaco que resguarda el Palacio de Gobierno, en donde despacha.
Además, marcharon en los municipios de Oaxaca, Juchitán y Coixtlahuaca.
Apenas el miércoles, el Gobernador de Oaxaca recibió en privado a la dirigencia de la Sección 22 en la Casa Oficial, donde se comprometió a presentar la iniciativa de Ley que pide el magisterio que entre otras cosas propone la autoevaluación.
“No nos oponemos a la evaluación, siempre y cuando se apegue a la realidad de las comunidades”, afirmó un maestro desde la mesa de denuncia que la Sección 22 instaló en el kiosco de la capital oaxaqueña.
Ayer, luego de cinco días consecutivos de protestas, los maestros se abalanzaron contra los policías estatales que resguardaban el portal del Palacio de Gobierno.
Aunque los agentes se replegaron y la puerta principal del inmueble, ubicado en el Zócalo de Oaxaca, fue cerrada por el equipo de seguridad, los profesores jalaron las vallas metálicas y con una tijera especial rompieron las cadenas que mantenían unidas las vallas. En tanto, los trabajadores fueron desalojados.
Acusan amenazas
El presidente municipal de San Sebastián Nicananduta, Guadalupe Bautista Antonio, denunció por su parte que los maestros de la Sección 22 y sus seguidores lo han amenazado para que les permita regresar a impartir clases a esa comunidad.
Los pobladores de Nicananduta acordaron desde el año pasado expulsar a los maestros de la Sección 22 por sus constantes paros de labores.
“No quieren respetar la decisión que tomó el pueblo. Quieren regresar a la fuerza, han regresado a la fuerza 15 a impartir clases. (Han) amenazado. Nos dicen que nosotros no tenemos que ver eso. No podemos estar atados y que los vecinos se estén agarrando a trancazos”, dijo.