Elizabeth tiene 32 años, es madre de dos niños y espera a su tercer hijo.
El lunes pasado, ocho días antes de que se hiciera válido su periodo de incapacidad por maternidad, le informaron que estaba dada de baja de la Policía Preventiva.
Perteneció a la corporación por 11 años, siempre fue elemento raso; hace dos años, en su primer examen de Control de Confianza, superó sin problemas la prueba.
En octubre pasado le aplicaron el segunda examen.
Cuando le informaron que estaba dada de baja, le aseguraron que había reprobado la prueba del polígrafo.
“Le comenté (al Director) que si me podían dar tiempo nada más en lo que yo me aliviaba, por lo del Seguro Social y me dijo que no, que como yo ya estaba enterada (de mi cese), ya no me podían respetar (la incapacidad)”, platicó la ahora ex agente de la policía.
Al hacerse cargo de todos los gastos y de la manutención de sus hijos, Elizabeth asegura que ahora no tiene dinero para enfrentar los gastos del parto.
Además, rechazó la oferta de la liquidación que le dieron al informarle que estaba separada de su cargo.
“Me ofrecían 80 mil por los 11 años, pero realmente a mí eso se me hace muy poquito (…), por eso pedí asesoría y aparte porque yo no peleaba nada, sólo el Seguro Social”, afirmó la ex policía.
Consciente de que al reprobar ya estaba fuera de la corporación, Elizabeth acudió a la máxima autoridad de la Policía Preventiva para solicitarle tiempo y que se le respetara el periodo de incapacidad.
“No sé quién me pueda ayudar en algo (…), él (director) habló con nosotros y dijo que para él esto era muy incómodo”, recordó la ex servidora pública.
Cuando presentó el examen de Control de Confianza, el proceso fue interrumpido en la etapa del polígrafo debido a que Elizabeth tuvo un desacuerdo con la experta que lo aplicaba.
Contó los detalles de aquella experiencia:
“Yo sentí que me acosó, que me atacaba, ese fue mi sentir, me citaron otra vez porque ya era el último examen y me pusieron con otra persona (…), yo sentía las preguntas agresivas”, dijo la ex agente.
Elizabeth es uno de los elementos que solicitó asesoría legal para demandar una indemnización más justa, como han hecho la mayoría de los despedidos.

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