“Soy un gran pecador”

El Cardenal argentino Jorge Bergoglio aceptó su designación como Papa reconociéndose como “gran pecador”, reveló ayer El Vaticano.
“Soy un gran pecador. Confiando en la misericordia y en la paciencia de Dios, en el sufrimiento, acepto”, le dijo Bergoglio a los otros 114 cCardenales que, reunidos en el cónclave, lo eligieron el pasado 13 de marzo como nuevo Pontífice.
La frase con la que el religioso argentino aceptó convertirse en Papa fue dada a conocer por el Cardenal italiano Angelo Comastri en un documental de 50 minutos, producido por el Centro Televisivo del Vaticano (CTV), que un diario italiano, Il Corriere della Sera, difundirá públicamente a partir del 2 de abril.
“(El video) recopila momentos emocionantes”, aseguró ayer el director del CTV, el Padre Edoardo Viganó.
El documental representa otro novedad en este Pontificado, ya que, hasta antes de Francisco, todo asunto relativo al cónclave permanecía en secreto.
Aún así, el propio Papa rompió la prohibición al revelar detalles de la elección el pasado 15 de marzo, cuando, al recibir a la prensa internacional, contó lo que le habían dicho algunos cardenales tras su nombramiento.
En este sentido, en Cuba se divulgó ayer también la intervención de Bergoglio durante las asambleas previas al cónclave.
En esa alocución, el hoy Papa subrayó la importancia de que la Iglesia salga de sí misma para ir a las periferias, no sólo a las geográficas sino también a las existenciales, como el pecado, el dolor, la injusticia y la ignorancia, las del pensamiento y las de toda miseria.
Ante más de 20 mil personas en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco celebró la primera audiencia pública semanal de su Pontificado, en la cual dio su discurso sólo en italiano.
Poco después de las 10:30 horas locales (09:30 GMT), el Pontífice ingresó a la plaza a bordo del papamóvil blanco, sin protección superior antibalas transparente, y realizó un largo recorrido entre la multitud.
A su paso la gente gritaba, aplaudía y agitaba banderas de diversos países, especialmente Argentina, Brasil, España y México. Durante el trayecto, el Obispo de Roma pidió frenar el vehículo para saludar a diversas personas y besar a varios bebés.
Desde el atrio de la Basílica de San Pedro introdujo la audiencia, luego un Sacerdote comenzó a leer el Evangelio del día en italiano mientras el Papa permaneció de pie, cuando el protocolo establecía que lo escuchase sentado. Uno de sus secretarios que se había sentado, debió pararse.
En el Pontificado de Benedicto XVI, era costumbre que el Papa pronunciaba la catequesis en italiano y después en otros idiomas.
Ahora el Pontífice habló sólo en italiano “para no hacer diferencias”, según precisó la sala de prensa del Vaticano, y fue ayudado por diversos sacerdotes.