Dolor, sufrimiento y pesar expresaron las caras de los participantes del Viacrucis pertenecientes a la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, en la representación del Viacrucis el Viernes Santo.
El llanto de las piadosas y los gritos de los soldados llenaron las calles por donde los participantes desfilaron muy concentrados y metidos en sus papeles, no importó el sol ni el calor ya que la satisfacción en sus rostros era evidente.
La sangre de Felipe de Jesús Zárate Roa, quien interpretó a Jesús, resbalaba por su cara que con semblante serio cautivó y contagió del dolor de Cristo a los expectantes.
“Para mí fue un día muy especial, lleno de sentimientos, estoy un poco cansado y adolorido lógicamente pero creo que en la balanza pesan más los detalles buenos, creo que nos salió tal como lo habíamos planeado, ver el fruto de los ensayos da un sentimiento muy bonito”, señaló.
Las heridas evidentes que dejaron los azotes en su espalda y rostro no le representaron molestia alguna, en él no había dolor, sólo la mirada de quien está en paz consigo mismo.
“El corazón está lleno de alegría y eso es lo más importante, espiritualmente me siento lleno, siento una alegría enorme y un sentimiento de agradecimiento muy grande, me cuidó y me envolvió en sus brazos, eso fue muy importante para mí”, comentó.
Narda Patricia Flores García interpretó a la Virgen María por primera vez, los 2 años anteriores fue la Buena Samaritana, tras la boda de su hermana se le dio la oportunidad de estar presente en la representación, ahora con mayor responsabilidad.
“Mi experiencia fue muy bonita, con nervios y mucha ansiedad, espiritualmente me siento bien, siento que la Virgencita me está cuidando, ella nunca me va a dejar, me siento satisfecha. Al principio pensé que lo había hecho mal, pero conforme avancé fui adquiriendo más confianza y di una mejor representación”, comentó.
Los ojos los tenía cansados de tanto llorar, el semblante de dolor y la angustia que reflejaba durante el acto litúrgico le ocasionó un fuerte dolor de cabeza. Los fuertes rayos del sol y el cansancio que le dejó portar un manto pesado la acompañaron después de la representación, pero en su rostro también había alegría y paz.
“Es un orgullo estar aquí, gracias a Diosito con poquito tiempo uno se gana a las personas y a los personajes, mi intención es seguir interpretando a la Virgen, ellos (los organizadores) me dijeron “hasta donde tú quieras nosotros te vamos a apoyar”, entonces yo también los quiero apoyar, nunca les voy a fallar” señaló.
José de Jesús Chávez Ávila es un chofer de 32 años que interpreta a uno de los soldados romanos que hacen el recorrido a caballo, este año también estuvo involucrado en la coordinación del evento junto al Ingeniero Ulises Núñez Jasso, celador Mayor de la Hermandad.
El haber dormido poco estos días a causa de su colaboración en la instalación de los escenarios no mermó sus ganas de estar en este evento, que tiene una gran importancia en su vida y en la de su familia.
Contagia revivir el Viernes Santo
Dolor, sufrimiento y pesar expresaron las caras de los participantes del Viacrucis pertenecientes a la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, en l