Entre llanto de familiares fue sepultado el cuerpo del inmigrante Martín León Centeno, en el panteón de la comunidad de Cuchicuato.
Martín murió a consecuencia de una deshidratación en su intento por cruzar la frontera.
El cadáver del indocumentado fue encontrado al Sur de McAllen, Texas, de donde se hizo la deportación del cuerpo vía terrestre.
El cuerpo del joven de 26 años llegó a su lugar natal, la comunidad El Nido, la madrugada del jueves procedente de McAllen, lugar donde fue encontrado por la Policía Fronteriza.
Por la tarde, se realizó una misa de cuerpo presente en el templo de la comunidad, para luego ser velado en su casa ubicada en la calle Berriozábal.
El patio de su vivienda fue modificada como velatorio, a mitad del predio un biombo, una cruz con un Cristo y cuatro veladoras formando una cruz fue que los dolientes le dieron la último dios a Martín.
Incluso en la velada los familiares llevaron un conjunto norteño, quienes debajo de una pequeña carpa tocaron canciones como “Camino de Guanajuato” y “Te vas ángel mío”, entre otras.
Luego del velatorio, ayer viernes el ataúd fue traslado en una carroza al Panteón de la comunidad en donde le dieron cristiana sepultura.
A Martín le sobrevive su esposa Beatriz Negrete, y sus tres hijos de 5, 4 y 3 años.
Ante los fuertes rayos del sol, sólo las coronas de flores y los arreglos florales fueron los que quedaron encima de la que será su última morada.
Martín salió el pasado viernes 15 de marzo de su casa en busca del “Sueño Americano” .
El 18 de marzo, su cuerpo fue encontrado en el desierto.
Despide familia a paisano
Martín murió a consecuencia de una deshidratación en su intento por cruzar la frontera.