Marlene Duran descubrió su pasión por la fotografía en el cuarto oscuro, y fueron sus primeros revelados los que la ataron a este arte.

Ha crecido muy cercana a la fotografía. A los 8 años recibió un obsequio de su madre que arreciaría su inquietud por la imagen: su primera cámara fotográfica.

“Mi mamá estudiaba en el DF y llevaba a la par fotografía, así que yo era su modelo y asistente en el cuarto oscuro, hasta que me regalo una cámara, automática, y con esta cámara comencé a tomar mis primeras fotos y después con ayuda de mi mamá a revelarlas” recuerda Marlene.

Fue en la Licenciatura en Comunicación e Información en la Universidad Autónoma de Aguascalientes, de la cuál egresó hace poco menos de 2 Años, donde hizo profesional su pasión y se fascinó con las técnicas fotográficas, hasta que poco a poco encontró su estilo, el cuál “tiene un toque entre minimalista y documental” define.

Sus fotografías son muy diversas y regalan al espectador la oportunidad de crear múltiples historias de cada una de las imágenes.

“Mis fotos son la excusa para formar en el espectador un concepto no genérico de la realidad, a través de mi mirada sobre las situaciones, llevo al público a observar otro encuadre del cotidiano colectivo”.

Su cámara la acompaña en la captura de situaciones, expresiones y sentimientos que nacen de la espontaneidad o bien, de la planeación de momentos que buscan siempre ser naturales.

Aunque predominan las fotografías monocromáticas, la combinación de colores en sus imágenes ha sido también fundamental para lograr el objetivo que busca en cada disparo.

“Mis primeras fotografías que logré, ya más cercanas a mi estilo, fueron unas que le tomé a un compañero que hace acrobacia aérea y esas fotografías me hicieron ver que podía lograr cosas interesantes, visualmente hablando”.

Marlene sostiene que, mientras exista la pasión y se crea en el arte que se realiza, siempre con el ánimo de seguir aprendiendo, se puede llegar a perfeccionar esta técnica.

Guiada por los estilo de fotógrafos como Manuel Álvarez Bravo, Rafael Minkkinen, crea fascinantes imágenes que lejos de ser sólo bellas, ambicionan y logran ser algo más.

“Mi inspiración son fotógrafos, pintores, escritores, artistas escénicos, gente que pasa por mi vida, de estas formas de expresión y de vida del mundo me agarro para contar a través de la fotografía su realidad”.

Ha participado en exposiciones con fotografías de los Voladores de Papantla y movimiento #yosoy132; recientemente obtuvo el 2° lugar concursando con una serie de fotografías sobre la Feria de los Chicahuales en Jesús María, Aguascalientes.

Esta artista se ha involucrado también en las artes visuales y escénicas, por lo que está próxima a ingresar a la Universidad Chapman en California, donde realizará su maestría en estudios cinematográficos.

Por ahora planea montar una exposición en California con fotografías tomadas en México, con lo que buscará mostrar con sus ojos, la cultura hidrocálida y del país.

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