Impera precariedad en trabajo de casa

El 75% de las trabajadoras domésticas en México tiene un ingreso de dos salarios mínimos (casi 3 mil 800 pesos al mes) o menos, de acuerdo con estimaciones del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Al cierre de 2012, según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), había en el país 2.3 millones de trabajadores en servicios domésticos, de los cuales 89% eran mujeres.
Casi 83% de los trabajadores domésticos remunerados realiza quehaceres de limpieza en casas particulares. El resto se ocupa como cuidadores de personas, lavadores y planchadores, choferes o cocineros.
En una hoja informativa el INEGI advierte que en el sector prevalecen condiciones laborales precarias.
“En 2012, 96 de cada 100 trabajadores domésticos declararon no tener un relación laboral en la que medie un contrato por escrito (…) En promedio, los trabajadores domésticos remunerados laboran 31.5 horas a la semana. Cuatro de cada 10 ocupados en esta actividad cumplen jornadas de 40 horas o más a la semana”, apunta.
“Sólo 2.4% de los trabajadores domésticos cuenta con acceso a servicios de salud como prestación laboral”.
Casi uno de cada cuatro trabajadores domésticos nació en una entidad federativa diferente a la de su residencia actual, pero sólo 6.4% habita en las viviendas donde labora.
El Estado de México, el DF, Veracruz, Jalisco, Puebla y Guanajuato concentran más de la mitad de los trabajadores domésticos del País.
La edad promedio de los trabajadores domésticos en el país es de 40 años. El 46% se encuentra casado o unido.
“Aproximadamente 684 mil hogares en México están liderados por un trabajador doméstico remunerado, es decir 3% del total (…) Nueve de cada 10 de estos hogares es liderado por una mujer”, apunta el INEGI.
Ocho de cada 100 trabajadoras domésticas es analfabeta, proporción que se reduce a cuatro de cada 100 en el caso de los hombres.
Sólo 38.4% de las trabajadoras domésticas tiene estudios de secundaria terminada o un nivel superior. Protección
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) adoptó en 2011 el Convenio 189 y la Recomendación 201 sobre los trabajadores domésticos, que establece derechos básicos para ese sector.