Una Judea totalmente internacional es como se promovió la edición 140 de la Judea 2013, y se cumplió, con la llegada no sólo de connacionales, sino de ciudadanos de Estados Unidos y Francia que se sumaron incluso a ser parte de los judíos.
Jéróme Vanbaelinghem, de 26 años, y quien sólo venía por un mes de visita a Purísima, resulta que lleva ya dos meses aquí, y determinó no irse hasta vivir él directamente la tradición.
La familia Morales Balleza es con quien encontró hospedaje, conociéndose a través de las redes sociales con Claudia, y es que entraron a clases de francés a través de internet, y así fue que Claudia contactó con Jéróme.
Sin ningún impedimento, los organizadores y participantes de la Judea le permitieron ser parte de los judíos, vistiéndose junto con ellos en atuendo color azul lo mismo el Jueves Santo en los festejos de Hermenegildo Bustos, que la tarde de ayer en la Judea.
Por la mañana no tomó parte, se dedicó más a observar, y quiso ser parte de la tradición porque le sorprende la representación y la forma teatral en que se transmite la historia de la Biblia.
“En Francia no se hace esto, es distinto, me gustó cómo lo recuerdan, transmiten mucho la energía, no fue difícil integrarme, me sumé con los demás judíos y con ellos corrí y grité a su mismo ritmo”, comentó.
No sabe cuándo regresará a su tierra, llegó aquí sin hablar nada de español, y ahora ya lo habla un poco, le ha gustado la hospitalidad de la gente de Purísima y por eso no se quiere ir, pero lo que es seguro es que regresará aquí de vacaciones, porque la Judea es un momento muy sentido y de emociones diversas.
Se dijo impresionado de cómo la gente de Purísima disfruta la Judea y respeta su tradición, la manera en que hacen las máscaras, el estilo de portarlas y la vestimenta, son formas nunca antes vistas por sus ojos, y menos en Francia.

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