Muchos negocios se vieron cerrados por la llegada de la Semana Santa, aprovechando para tomar vacaciones, pero hubo quienes tuvieron que levantarse temprano y continuar trabajando durante los días de asueto, sobre todo, para aprovechar a la gente que sale de casa.
Los elementos de seguridad del Municipio fueron quienes tuvieron que implementar incluso dobles turnos, como fueron los policías municipales y policías viales para poder dar protección a los ciudadanos en los días santos, con la visita a los siete templos y las representaciones de Viacrucis en las calles.
Juan Gustavo Estrada López, policía vial desde hace 12 años, señaló que su trabajo no ha parado, quedándose a trabajar desde el jueves hasta la noche de ayer (viernes) por las actividades religiosas que se dan en la Zona Centro de Irapuato.
“Nos tocó cuidar aquí el primer cuadro de la ciudad y hay que apoyar a la gente con los automóviles y la protección, ayer hubo mucha gente porque fue la visita de los siete templos, estuvo más movido que ahorita, hay que protegerlos mientras expresan su devoción”, comentó.
Con los días de asueto dispuestos para su trabajo, Estrada López comentó que su familia es comprensiva y que aprovecha los ratos libres para disfrutar la convivencia con sus seres queridos, para concentrarse los días de trabajo.
“Mi familia se queda en casa, me comprenden que estoy trabajando, salimos entre las 10 de la noche y las 3 de la madrugada, dependiendo de los operativos y el trabajo que salga, nos tocaron los días santos y pues hay que vigilar bien, para que no haya problemas”, comentó.
Como elementos de seguridad descansan 24 horas de un día y descansan todo el otro día, a excepción de días y temporadas como esta, la de Semana Santa, cuando la gente sale de casa y frecuenta lugares públicos.
Por esta razón, Francisco Javier Mosqueda, tendero de 57 años, no pensó en cerrar la cortina de su tienda, en las calles de la Zona Centro, para poder aumentar algo las ventas y aprovechar el movimiento por las actividades religiosas.
“Hoy (viernes) no cerré la tienda porque es cuando más se vende por aquí, como hay iglesias cerca, hay mucha concurrencia de gente y compran más, consumen agua, refrescos, algo para los niños”, aseguró.

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