Visitan laguenses los siete templos

La tradición de visitar los siete templos comenzó hace decenas de años entre los habitantes de la ciudad y se mantienen viva durante la tarde del Jueves Santo de cada año, en recuerdo de momentos de la Pasión y Muerte de Jesucristo.
Los fieles católicos comenzaron la vivencia de los días mayores de la Semana Santa. El jueves, a través de su fe y fraternidad, niños, jóvenes y adultos recorrieron iglesias de la ciudad, dispuestos a reavivar su fe.
Para muchos católicos, estas visitas ante el Santísimo Sacramento expuesto y guardado para la comunión del Viernes Santo, representan un acto de desagravio por la injuria cometida a Jesucristo y por eso, a través de este recorrido, se solicita con una oración el perdón de Dios por las ofensas hacia Jesús.
Los siete momentos a los que hacen mención estas estaciones comienzan en el Huerto de Getsemaní, donde Jesús se entristeció, oró y sudó sangre.
El segundo templo, representa la llegada de Jesús en la casa de Anás, donde recibió una bofetada de mano de uno de los presentes.
En el tercer templo se recuerda a Jesús en la casa de Caifás, donde fue escupido, abofeteado e insultado.
La llegada del nazareno a la casa de Pilatos, donde se le juzga sin pruebas y es sentenciado a la cruz, es lo que se recuerda en la cuarta casa.
Mientras que en la quinta estación, se hace recuerdo a Jesús en el palacio del rey Herodes, donde continuaron las ofensas y se le viste de blanco como señal de burla.
La penúltima estación se trata de cuando el Salvador es flagelado a latigazos y coronado con espinas frente a Pilatos.
Por último, se hacer una remembranza de Jesús en el Calvario, donde es clavado en la cruz y muere.
Fueron estas estaciones las que la familia Rodríguez Olmos realizó comenzando en el templo de El Calvario, dando continuidad en la parroquia de La Asunción, el templo de El Santuario, El Rosario, La Merced y Capuchinas, finalizando en la parroquia de La Luz.
“Toda la vida hemos seguido esta tradición y es una forma de vivir la Semana Mayor dándole importancia a nuestra fe, además todos los altares lucen muy bonitos, de verdad se siente la presencia de Jesús en la Eucaristía”, comentó uno de los miembros de esta familia.