Sentir miedo es natural ante condiciones de sorpresa, pero esta vez quien lo sintió es Ernesto Manuel García Alba quien a sus 20 años asumió por primera ocasión el nombre y personificación de Jesús en la ciudad de Purísima.
Tres años esperó la oportunidad que se abrió este fin de semana en lo que fue la presentación del aprehendimiento de Jesús ante Herodes, Poncio Pilato, los judíos y soldados, previo a la horca de Judas.
Desde niño se fijó la idea de estar en el escenario de la Judea, iba y veía las obras una y otra vez, así que en el 140 aniversario de la Judea a esta celebración le tocó igualmente estrenar un nuevo Jesús.
“No basta decir –yo quiero ser Jesús- hay que prepararse físicamente y mentalmente, porque estando allá arriba en el escenario se sienten muchas cosas que no se pueden explicar, pero una de ellas es miedo, porque aunque hay ensayos previos, no sabes lo que va a venir en el momento en que todos tienen sentimientos encontrados, mi miedo era por los golpes, por la reacción de los soldados porque se posesiona uno totalmente de la identidad del personaje que se representa”, dijo.
Jesús no es cualquier personaje, era el principal, es quien se entregó y sacrificó por todos, no podía sentir temor, o aunque lo sintiera, agregó, lo soportó por decisión, y eso había que reflejarlo.
Manuel García Alba, obrero aunque no de carpintería como Jesús, habitualmente se dedica a producir zapato, dejó los estudios, le significó todo representar el personaje de Jesús, a quien no se puede igualar, explicar todo lo que significa, afirmó, no se puede decir con una simple palabra, “hay que estar ahí, en su lugar, para entenderlo, pero dejarlo sólo para uno”.
A Manuel García Alba le apoyaron sus papás Ernesto García Chávez y Verónica Alba Cruz para prepararse dos meses antes de su representación, pues se iba a correr para estar físicamente completo, y además le respaldaron en su decisión de estar en la sentencia y la crucifixión.
De zapatero a Jesús
Sentir miedo es natural ante condiciones de sorpresa, pero esta vez quien lo sintió es Ernesto Manuel García Alba quien a sus 20 años asumió por prime