La quema de los Judas una tradición que se resiste a morir y que se mantiene vigente en la céntrica esquina de la calle Hermanos Aldama y Amado Nervo, antes conocida como La Llamarada.
“Es una tradición que por lo menos ya tiene 80 años. La quema de los judas se lleva a cabo el domingo de Resurrección y es una tradición ancestral para quemar a los malos, a quienes se han portado mal y que no son deseables para la sociedad”, dice Norberto Salas Sánchez.
Asegura que su abuelo Lorenzo Salas inició la tradición, pero estima que ya tiene por lo menos un siglo. Luego su hermano Juan la continuó y ahora es él, quien en cooperación de vecinos lleva a cabo la quema de Judas.
El año pasado quemaron la figura de Juan Manuel Oliva, aduciendo que no fue un buen gobernante, pero este año podría repetir.
“Los judas nos los fabrican en una cohetería que se localiza en San Juan Bosco, propiedad de Don Elías. Nosotros les ponemos los nombres y los quemamos a las 11:30 de la mañana de este domingo”, explica Norberto, a quien conocen como don Beto.
Tienen que pasar la charola entre los vecinos para que no se pierda la tradición, pues cada Judas tiene un costo de 1 mil 500 pesos, dado que llevan petardo, buscapiés, y otros artefactos que son altamente explosivos.
Es por ello que cierran el tráfico y requieren del permiso de Protección Civil.
“Nunca hemos tenido un percance grave. Pero sí hemos tenido reclamaciones de malos vecinos a los que les hemos puesto su nombre a los Judas. Uno de ellos nos sacó hasta pistola, pero bueno era un vecino indeseable”, recuerda don Beto.
En diversos puntos de la ciudad se daba la quema de los Judas, como en la colonia San Antonio, pero ahora sólo se da en La Llamarada.
La esquina de Hermanos Aldama y Amado Nervo era conocida como La Llamarada, no sólo porque ahí había una cantina, sino porque los vecinos aseguraban que en una vivienda se aparecía una llama, y decía que era un alma en pena.
Con el tiempo se fue perdiendo la costumbre de llamar a esa zona La Llamarada, muy cerca de la calle Gutiérrez Nájera, que en los años setenta era considerada como la zona “roja”, donde las sexoservidoras ofrecían sus servicios al mejor postor.
Así pues, este mediodía retumbará nuevamente La Llamarada con el estruendo de los cohetones de los Judas.
Queman a Judas a lo largo de generaciones
La quema de los Judas una tradición que se resiste a morir y que se mantiene vigente en la céntrica esquina de la calle Hermanos Aldama y Amado Nervo,