Esta tarde, estimable biblioescucha, les acompañan las palabras insanas del inestimable Punkbu-distasen, príncipe en el exilio , solitario y reflexivo ‘moderfaker’, pésimo autocrítico, pero hasta eso, buen carnal y loco siniestro; su servidor y su miserable ego (punto y aparte).
Este número 13 (caca de tordo) de ésta su revista psicotropicalísima , KATATONIA, les presentará un inesperado trayecto lleno de sorpresas, vanas trivialidades perronas y densos abismos con aromas cerebrales migrañezcos que suenan a ladridos de perro y aullidos de coyote. La revista en su conjunto se ha concebido desde su origen peripatético junto con el Dr. Chamanmetalero como una propuesta artística integral, como un proyecto onírico colectivo de creación con intenciones editoriales.
Siguiendo el hilo negro, como hacer es ser, en inglés (to be), nosotros y los otros hacemos y, por lo tanto, somos en sí y en nolos humildes integrantes de la Mesa editorial, marginales habitantes de KATATONIA, pero nunca marginados. Nuestro exilio es de carácter vocacional y vacacional, no dependemos de la marginación reaccionaria, no dependemos de que algún agente externo nos margine. Nosotros lo hacemos solos y con gusto.
Hemos decidido abandonar el territorio de las certidumbres y al más puro estilo deKa-limán, con poderes psíquicos y todo el pedo, nos aventuramos a caminar los espacios del insom-nio. Además, corremos el riesgode dejar de ver televisión y preferimos andar y desandar sueños y pesadillas en sus espacios topooníricos (obrer@s del ensueño).
Desde acá no nos importa manejar sobre el paisaje urbano a menos de 60 km por hora… realmente no tenemos prisa por hacer rápidas conclusiones pues sabemos que nada de lo que digamos y digan será concluyente (habitamos y dinamitamos el proyecto inconcluso de la humanidad). Las conclusiones rápidas son nada más para ver quién gana, para ver quién es el mero chingón de las carreritas de conclusiones, como cuando aquella vez gané en resolver más rapidote el problema de la página 71 del libro de matemáticas 3, me sentí muy chingón, muy pinche listo acá. A pesar de esto, nuestro potencial no está en esas demostraciones desventuradas de poder temporal. Nosotros respetamos a los demonios, practicamos con disciplina y cierta frecuencia la esquizofrenia como un deporte extremo de alto riesgo, administramos nuestra locura sin pedir prestado a las Instituciones bancarias ni al Gobierno y, generalmente,  andamos a las vivas sobres de la epifanía. Epifanía:
Y chingue a su madre y a su padre la vida sino es cierto el desierto.
Y chingue a su madre Adán y Eva (no tienen) que se esperaron hasta el destierro para su entierro.
Nosotros (terrícolas) nacimos desterrados y despatriados y no hay falla, ni quien se fije.
Y chingo a mímismo sino es cierto el reino del desierto.
Espere entonces, sentado, parado, acostado o echando maromas la próxima emisión de esta su ecorrevista KATATONIA. El próximo número (16)  que es múltiplo de 4 (4×4) y es un número matemáticamente simétrico desde el 4, lo que está chido.
Agradecimientos a: MOLKAJETES Y PETATES, estimable y respetable anfitrión quien nos facilitó un foro impreso para surgir en la realidad cultural comunitaria. También agradecemos las ondas del biblioescucha que peló la oreja del ojo para reventarse estas líneasfonéticas ondulantes.
BUEN VIAJE Y… ¡¡¡NOS VEMOS EN KATATONIA!!!

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