La inauguración de las salas de los juzgados de oralidad familiar se realizó ayer en el municipio.
De acuerdo con el Poder Judicial, se busca dar mayor transparencia y agilidad a estos procedimientos de índole social.
Con el anterior Sistema de Oralidad Familiar, hasta 10 años duraban en resolverse los casos de patria potestad de niños, cuyos padres se estaban divorciando, situación que cambió por completo con los juicios de oralidad familiar, que desde el 4 de enero del 2013, llevan 465 expedientes abiertos en los Juzgados de Oralidad Familiar en Irapuato.
Roberto Rodríguez Pérez, encargado de Gestión de Juzgado Familiar de Irapuato, indicó que desde los primeros días de este año, se está trabajando en estos expedientes, pero en un edificio que pertenece al Centro Estatal de Justicia Alternativa del municipio.
En el edificio se cuenta con salas de audiencia, una sala de testigos con atención especial para los mismos, una sala de conciliación, computadoras de acceso informativo a temas de juicios orales y una pantalla en la sala de espera donde se proyectan los horarios de los juicios y el número de expediente.
“Contamos con dos salas llamadas ‘grandes’ que se usan para realizar los procedimientos ordinarios y dos salas pequeñas, para procedimientos especiales, que no son contenciosos y que están las partes nada más, donde se realizan los divorcios, son bastante acogedoras y están equipadas con grabación de audio y video”, comentó Rodríguez Pérez.
Hasta ahora, los procedimientos especiales orales que se han abierto suman 152, de los que se han resuelto 117, mientras que 300 procedimientos ordinarios se han comenzado a trabajar, en los cuales la acción más frecuente es la de alimentos, de divorcio necesario y algunos procedimientos que se solicitan para iniciar un juicio o evaluar si se necesita dicho procedimiento.
“Actualmente los orales especiales llevan un lapso de 10 días hábiles, los ordinarios tenemos algunos que no tienen salida, pero andamos sobre un promedio de 30 días hábiles, que son los contenciosos y son más difíciles, por mutuo consentimiento, en un juzgados con poca carga de trabajo, 3 meses, en los diversos juzgados hasta un año”, informó Rodríguez Pérez.
Es en DIF donde se proyecta el avance que podría generar este nuevo sistema, sobre todo porque los niños por los cuales se pelea la patria potestad, quedan a cargo del DIF municipal.
Mario Gutiérrez Covarrubias, ex magistrado, señaló que la oralidad es importante, pero que es más destacable la rapidez que implica este tipo de juicios para los ciudadanos.
“Aquí hay dos aspectos muy importantes, con este tipo de juicios familiares, que lo más interesante no es la oralidad, sino que los conflictos familiares van a poder ser resueltos de una manera más rápida, más ágil, y con las modificaciones a las leyes se pueden tener más en cuenta los intereses de los niños”, dijo.

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