En el número 6735 del bulevar Solidaridad se encontraba otra sucursal de la empresa “Chamba México”, vecinos del lugar ya comenzaban a sospechar que era una empresa pirata.
“A mí me llegó a invitar la señora que atendía, me dijo que si quería irme a Estados Unidos a trabajar, que ella me hacía paro para que fuera de los primeros que se fueran, pero yo le dije que no, porque no tenía dinero, pero si era raro que te aseguraban trabajo y todo”, comentó un vecino.
El hombre aseguró que mínimo 20 personas diariamente llegaban y entraban por la puerta pequeña de color negro que daba a las oficinas de esta supuesta empresa.
“La gente entraba y salía de la casa, pero luego pasaban por los negocios que están a lado y nos preguntaban que si era cierto y pues todos les decíamos que no sabíamos, que tenían poco de haberse instalado”.
Los comerciantes de la zona, coincidieron en que la empresa se instaló a fines de febrero y una mujer alta güera de aproximadamente 50 años, era la que atendía a la gente, misma que llegaba en un carro jeta color arena que no traía placas ni nada.
Uno de los comerciantes dijo que la señora se salía a platicar con ellos: “Nos decía que nos fuéramos a Estados Unidos, pero siempre le decíamos que aquí estábamos bien, yo creo que como no nos vio interés ya no dijo nada, platicábamos de diferentes cosas, pero nunca nos dijo de dónde era, ni nada”.
El sábado fue el último día que vieron a la mujer, y el lunes llegó un grupo de personas a las oficinas con la intención de reclamarle, pero ya había huido.
“El lunes como a las 11 de la mañana llegaron varias personas a buscarla, pero ya no había nadie, decían que venían a reclamarle porque los dejaron en Toluca, donde supuestamente los iban a recoger para llevarlos a Estados Unidos”.
Externaron que mucha gente dudaba, pero la necesidad de encontrar una mejor vida fue lo que hizo que creyeran en la empresa “Chamba México”.
“Pobre gente, un señor que vino dijo que pidió dinero prestado para pagar por adelanto el dinero que les pedían, y ahora tiene que pagar además y sin haber conseguido nada”.
Aseguran que los responsables de la empresa hicieron su agosto a costa de la ignorancia de la gente: “Hicieron muy mal, yo creo que hasta la mujer que estaba aquí también la defraudaron pero le dio miedo y se fue, ojalá que encuentren a los meros, meros para que paguen todo el daño que están haciendo”.
Finalmente, uno de los comerciantes recordó que la señora encargada de las supuestas inscripciones traía una pistola de pluma: “Un día nos enseñó la pistola, me acuerdo porque sólo traía una bala, la verdad no le prestamos mucha atención, pero ahora nos hace pensar que era para defenderse si alguien se daba cuenta del fraude o algo así.
Había otra oficina de “Chamba México” en Solidaridad
En el número 6735 del bulevar Solidaridad se encontraba otra sucursal de la empresa, vecinos del lugar ya comenzaban a sospechar que era una empresa p