Sin agua ni luz, en el municipio de Jesús María

Se han visto afectadas centenares de personas por la falta de servicio en la distribución de agua, principalmente en la colonia de Lomas de Jesús María así como aledañas, al respecto el alcalde de dicho municipio Martín Chávez del Bosque aclaró que no se debió a errores humanos, sino que se terminó el agua del pozo.
Señaló que fue hace cuatro días cuando se terminó el recurso de dicho pozo acuífero, por lo cual se han iniciado a la brevedad las excavaciones para abastecer la región con el vital líquido.
“Al abatirse el pozo, esto quiere decir que se acabó el agua, que hay que perforar más profundamente para sacar más, son problemas que se salen de nuestra manos” afirmó.
Informó que será el día de hoy a más tardar el día de mañana que se tendrá nuevamente el servicio, “queremos hacer del conocimiento de la gente que no fue por fallas (…), sino por falta de agua”.
Así mismo comentó que los actos de vandalismo han dejado sin alumbrado público algunas calles, “desgraciadamente más del 50% de los focos que no funcionan es porque los rompen o los quiebran, obviamente no nos da abasto reponiendo focos que los muchachos los rompen”.
Martín Chávez, indicó se contaba con un remanente de 800 mil pesos de los cuales se hizo solicitud en cabildo para la aprobación de más de 500 mil pesos para material eléctrico, el cual ya fue aprobado e iniciará en esta semana, esperando finalizar la reparación del 100% del alumbrado en un periodo de 15 días.
Sin embargo el servicio de luz pública se ha visto deteriorado también por el robo de cable de cobre, explicó que al arrancar los cables de las luminarias provocan que dejen de funcionar hasta 20 de ellas.
Para disminuir el robo, en las luminarias afectadas los cables son cambiados por aluminio que resultan menos atractivos para los ladrones, pero constituye un gasto superior, del cual dijo no se cuenta con presupuesto.
Detalló que las colonias más afectadas son Benigno Chávez, Solidaridad y las colonias en el sur de la cabezara municipal.
Mencionó se trata de conciencia social y participación de los habitantes, tanto en las denuncias como en la educación familiar, ya que 80% de los actores vandálicos son los jóvenes entre 12 y 16 años y sus padres los primeros en encubrirlos, “nos afecta mucho, obviamente como dicen a ver quien se cansa primero si nosotros en poner los focos o la gente en romperlos, nosotros nos cansamos más (…), en cuestión económica no alcanzamos a pagar ya todo”.
Finalizó mencionando que debido a estos delitos de primer orden no se ha podido enfocar en otros proyectos en beneficio del municipio.
“El dato en un peso que gastemos en vandalismo es un peso que se pudo haberse utilizado en alguna obra nueva para ayudar a más gente, y no lo podemos utilizar porque lo tenemos que utilizar para taparle una travesura o una maldad de alguien que no tiene consciencia”.