Futbol americano en san Pancho

Algo de historia. A través de este documento se da a conocer un poco de la historia del futbol americano del municipio de San Francisco del Rincón que hoy en día vuelve y busca consolidarse como un deporte que represente al municipio en el Estado.
El equipo de futbol americano Brujos, inició en el año de 1992 , esto como parte de un proyecto del Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios número 139 de la ciudad de San Francisco del Rincón, impulsado por el profesor Lorenzo Miranda, quien en todas las etapas del equipo fue Coach y el Director de la institución el ingeniero Rafael Zúñiga Toro; este primer equipo lo conformaron casi en su mayoría estudiantes del Instituto.
En esta primera etapa quien donó los equipos necesarios para la práctica de este deporte fue el industrial Mayo del Moral y se tuvo participación en una temporada, después de esto el equipo no se pudo mantener a flote y quedó rezagado un par de años.
Para 1995 vuelve a formarse el equipo con jugadores de la primera generación y otros que complementaron el mismo, en ese entonces se toman los colores institucionales y el equipo los adopta como propios, que son el morado, blanco y amarillo.
Ahora el equipo se conforma de estudiantes del CBTIS número 139 y también de alumnos de la UBAC (ahora LaSalle).
Este equipo dura 4 años y después de la salida de la escuela de esta generación el equipo vuelve a decaer y termina por desaparecer.
Resurge con más fuerza
En junio del año pasado (2012), miembros de las 2 primeras generaciones del equipo se reúnen con la intensión de revivir el equipo y de ahí nace la idea de conformarse como A.C. para reiniciar el equipo de futbol americano Brujos de San Francisco del Rincón.
Con el objetivo de crear arraigo de este deporte en la ciudad a la par de mostrar la filosofía del juego y los valores que aporta a quienes lo practican; con una organización sólida, objetivos claros y deseos de transcender, el equipo regresa con paso firme para quedarse y ser parte de un cambio para bien en los niños y jóvenes de la región.
Para este escrito agradecemos la colaboración de Jonathan Omar López Reyes.