Un joven de 19 años denunció que la madrugada del domingo fue brutalmente golpeado por mujeres de la Policía Preventiva de Irapuato durante el trasladado a los separos.
La golpiza que recibió, lo hizo inclusive ir a parar al Hospital General, en donde al ingresar a urgencias, le negaron la atención.
Ahí en el hospital lo dejaron ir los elementos, pues aparentemente no había cargos en su contra.
Marcos Eduardo acudió de ahí al edificio de la Subprocuraduría de Justicia de Irapuato, en donde el titular de la Agencia del Ministerio Público en turno, le negó recibir su denuncia en tanto, no fuera atendido en un hospital.
Para ello, Marcos, todo golpeado, sin poder caminar y con el dolor de los golpes, tuvo que regresar ahora al Seguro Social, en donde finalmente lo atendieron y le tomaron varias radiografías.
El abuso ocurrió a eso de las 2 de la mañana, sobre la calle Aquiles Serdán, de la colonia Esfuerzo Obrero, mientras Marcos convivía con unos amigos en la vía pública.
“Veníamos de la casa de mi abuela y estaban unos amigos en la esquina y llegué con ellos a platicar.
“10 minutos después llegaron los polis y me quisieron subir, yo les dije que por qué, y dijeron que llegaron en operativo, no me quería subir yo y me empezaron a golpear abajo y luego me subieron.
“Estando en la patrulla me empezaron a golpear y me pegaron con la escopeta, me esposaron y me siguieron golpeando; me patearon la cara, con la escopeta me dieron en la cara, traigo muchas bolas en mi cabeza”, comentó Marcos aún con manchas de sangre en el rostro.
Según los vecinos, dos patrullas llenas de policías fueron las que llegaron al lugar y golpearon al joven, incluso antes de subirlo a la patrulla en calidad de detenido, lo jalaron y rompieron la camisa que llevaba puesta.
El diagnóstico de sus lesiones según los doctores del IMSS, fue una fractura en la nariz, fractura en el cuello y diversos golpes en el cuerpo, así como en la cabeza, que a la larga, podrían causar secuelas.
“Hay mucha gente que vio, incluso hay otro muchacho que está golpeado por los policías, y una señora que iba a poner denuncia porque los policías le hicieron un destrozo en su casa”, platicó María del Rocío, madre de Marcos.
Según Marcos, los policías lo amenazaron de muerte si denunciaba el abuso y lo obligaron a dar otra versión sobre las lesiones en barandillas.

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