Desde el 19 de febrero de 2013, a Teresita N. le diagnosticaron cáncer de mama, por lo que hoy será operada en el Hospital General de Irapuato, donde por primera vez se hará esta operación, conocida como reconstrucción mamaria bilateral.
En esta reconstrucción se hará primero una extracción del seno derecho, donde se encuentra el cáncer y el izquierdo, por el alto riesgo que tiene de que la enfermedad llegue de este lado del pecho, para luego colocarle prótesis que alcanzan un costo de mil 800 dólares, que serían 21 mil 600 pesos aproximadamente.
Las prótesis serán pagadas por la paciente, mientras que la infraestructura y el personal médico que será ocupado para la operación, correrán a cargo de la Secretaría de Salud de Guanajuato (SSG).
Fernando Mendoza Calderón, oncoginecólogo irapuatense y encargado de la Clínica de Mama del HG, será el encargado de realizar la extracción de ambos senos y también de apoyar a Alejandro Maciel, cirujano plástico que realizará la colocación de las prótesis.
“La reconstrucción es volver a poner una prótesis en el lugar afectado o inclusive hay tipos de cirugías quirúrgicas donde se pueden trasplantar colgajos que son como injertos para brindar una reconstrucción o una semejanza del pecho que es extirpado”, explicó.
Cuando Teresita N. fue referida desde Guanajuato al Hospital en Irapuato, se le realizaron exámenes y se le tomó una biopsia, con la que se dio el positivo al cáncer de mama y se descartó que se encontrara en otra parte del cuerpo.
“Con el apoyo de nuestras autoridades se nos ha permitido que les demos un plus, que es la reconstrucción mamaria, no todas las pacientes son candidatas a esta reconstrucción, quitarles el pecho es una operación que afecta la calidad de vida de las pacientes, el despertarse después de la cirugía y verse sin pecho es algo impactante para la mayoría de ellas, entonces nosotros hemos optado por empezar a hacer reconstrucción”, señaló.
Ante la necesidad de extraer el seno, Mendoza Calderón le propuso a Teresita N. la reconstrucción inmediata, con una duración de ambos procedimientos, aproximadamente de entre 5 y 6 horas.
“Esto es un tipo de cirugía más completa que se llama, en términos médicos, multidisciplinaria, porque participan desde los médicos que atienden en el primer nivel, los radiólogos que hacen el diagnóstico, el personal de patología, el área de psicología, a donde los mandamos porque es una cirugía que cambia la vida de los pacientes y, en esta ocasión, vamos a contar con el apoyo de un cirujano plástico que nos apoyará en este tratamiento”, informó.
Aparte de ser la primera reconstrucción bilateral, otra de las innovaciones es un procedimiento llamado ganglio centinela, que será vigilado por el laboratorio ARLA, sin costo para la paciente.
“El ganglio centinela es un tipo de procedimiento en el cual quitamos sólo los ganglios de la axila afectados, es una linfadenectomía, donde se retiran los ganglios de la axila y la clavícula, con este procedimiento se evita que el paciente quede con secuelas en su brazo, que después de la cirugía pueda tejer, lavar, hacer su vida normal y sin ninguna afectación”, detalló el oncoginecólogo.
Con esta innovación en la operación, las secuelas de una extracción de mama se disminuyen, pues las pacientes operadas ya no quedan con limitación en el movimiento y su calidad de vida no es afectada.
“Las prótesis las va a pagar la paciente, son costosas, por eso no las ofertamos a todos los pacientes, porque tampoco contamos con ellos, todo el recurso humano y la infraestructura la va a proporcionar la Secretaría de Salud, estamos limitados en ofrecer este tratamiento a todos nuestros pacientes”, comentó.
Teresita N., de 38 años, llegó a hospitalizarse desde ayer domingo 7 de abril alrededor del mediodía, para ser intervenida este lunes 8 de abril a las 9 de la mañana.
La recuperación de la operación se esperaría en tres meses, llegando a la rehabilitación total en un plazo aproximado de entre 6 y 8 meses, para que se pueda dar de alta del tratamiento reconstructivo, pues del tratamiento oncológico no se da de alta.
“Uno les hace hincapié en lo que puede suceder (en la operación), es ella quien tiene que decidir por esta reconstrucción, porque una operación así lleva más tiempo, porque tienen temor de ser sometidas a esto, a medida que vayamos avanzando en este tipo de tratamientos se hará más frecuente, perderán ese miedo”, opinó.
Mendoza Calderón fue quien invitó a la paciente a someterse a esta operación, por los trabajos que se generan en la Clínica de Mama del HG, de la que es encargado, inaugurada en febrero de 2011 y que atiende aproximadamente 120 consultas al mes.
En esta clínica las pacientes son referidas de la Jurisdicción Sanitaria VI, atendiendo a personas de Abasolo, Pénjamo, Huanímaro, Pueblo Nuevo, Cuerámaro e Irapuato, añadiendo las comunidades de estas ciudades.
“Todas las pacientes mayores de 40 años son candidatas a realizarse una mastografía, que se atienden en los Centros de Salud, las pacientes que salen con una mastografía alterada son referidas aquí, a la Clínica de Mama, donde valoramos si son candidatas a una biopsia, para corroborar si la lesión que tienen es benigna o maligna”, comentó.
Cuando la lesión es benigna, la paciente debe asistir a la mastografía cada año o cada dos años, dependiendo de las características de la paciente, mientras que cuando es maligno, se opera en el tratamiento quirúrgico, con un convenio en el Hospital de Alta Especialidad de León, donde se les da la quimioterapia.
“Al terminar su tratamiento, que se le llama adyuvante, regresan, y llevamos el seguimiento, las que padecen cáncer de mama, siguen checándose porque puede existir el riesgo de que la enfermedad regrese, entonces aquí yo tengo a todas estas pacientes en control, las que se han ido operando en el hospital que las hemos enviado a León y que actualmente nos regresan”, finalizó el oncoginecólogo Mendoza

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