“La justicia no llega, a tres años de que le quitaron la vida a mi hermana su crimen no ha sido resuelto; no sé qué sea necesario hacer, sigo tocando puertas, pero tal parece que las autoridades se olvidaron del caso”.
Lo anterior lo expresó María Hilda Tostado Rocha, de 44 años, hermana de María de Jesús, “Chuyita”, en el tercer recordatorio luctuoso.
El feminicidio de “Chuyita” ocurrió la madrugada del 12 de abril de 2010 dentro de la finca 745 de la calle Hidalgo, en el Centro; el tiempo corre sin que sea resuelto el caso y sus familiares han exigido en varias ocasiones a los representantes de la ley velen para que se haga justicia.
“Una de mis hermanas sufrió agresiones por amigos del esposo de Chuyita, le destrozaron su camioneta, intentaron golpearla pero como estaba a bordo de su vehículo pudo defenderse; incluso se puso denuncia ante el Ministerio Público y no pasó nada
“Espero que ahora que entró este nuevo Gobierno del Estado y nuevo Procurador se retomen las investigaciones en torno a la muerte de María de Jesús, yo haré todo lo posible porque esto se resuelva, a nosotros nos dicen que se está trabajando, que hay nuevas investigaciones, pero parece que no pasa nada.
“En un principio se detuvo a los dos principales sospechosos, a su esposo Hazzael Moreno Muñoz y a su amigo Israel Segura Rosas, pero los dejaron ir; el juez de lo penal en Lagos, dijo que no había suficientes evidencias, pero él entregó la casa y las pertenencias de mi hermana, ahora de dónde van a sacar más pruebas, hubo negligencia por parte de las autoridades, no se hizo justicia y queremos que esto llegue hasta donde tenga que llegar, queremos al responsable tras las rejas, esto no debe de quedarse así.
“Siento que no tenían qué dejarlos libres, hicieron falta más estudios por parte de los forenses, creo que desaprovecharon toda la evidencia que se tenía, como la epidermis que tenía Chuyita en las uñas porque rasguñó a su atacante.
“Cómo puede ser posible que en los estudios de ADN que le practicaron a las muestras que tomaron resultaran que era sangre de mi hermana, cuando el agresor también resultó con heridas, tuvo que haber sangrado al herirse con el exacto (navaja), esa era una evidencia importante y la desperdiciaron, había una almohada que estaba acuchillada y no la recogieron…
“Había manchas de sangre en el lavamanos, en muchos lugares dentro de la casa, en las paredes, pero nunca nos dijeron de quién era, creo que no se hizo el trabajo correcto de investigación”.
El asesinato de María de Jesús Tostado Rocha, ha sido catalogado por las propias autoridades como el crimen más sanguinario a una mujer ocurrido en la ciudad, ya que sufrió más de 60 puñaladas, y brutales golpes; en los siguientes años, se han generado dos asesinatos de mujeres que siguen sin resolverse.

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