El Consejo Nacional Electoral, organismo cercano al oficialismo, rápidamente proclamó ayer como presidente de Venezuela a Nicolás Maduro luego de una muy cerrada elección presidencial e ignoró las demandas de la oposición de hacerlo sólo cuando se hiciera un recuento total de los votos.
Entretanto, protestas antigubernamentales estallaban en la polarizada nación que estuvo gobernada durante 13 años por el líder Hugo Chávez que incitó las divisiones de clase.
Personas desde los balcones de edificios de apartamentos de Caracas golpeaban ollas y cacerolas en señal de protesta, como lo pidió por la tarde el candidato opositor Henrique Capriles, luego de que la presidente del Consejo Electoral proclamara al heredero de las banderas chavistas como Presidente para los próximos seis años.
En la ciudad, miles de estudiantes se enfrentaron contra escuadrones antidisturbios de la Guardia Nacional, que dispararon gases lacrimógenos y balas de goma para disolver a los manifestantes, que marchaban al centro de la capital. Los estudiantes lanzaron piedras y pedazos de concreto.
En otros sectores de la ciudad y del país, reinaba la calma pese a que también se registraron protestas en ciudades de la provincia. No hubo reporte inmediato de víctimas fatales o heridos.
Los universitarios buscaban llegar hacia el oeste de la capital venezolana, donde se localiza la mayoría de los edificios de los Ministerios de Gobierno y el Consejo Nacional Electoral, donde Maduro asistía al acto en que formalmente se preparaba su proclamación.
Maduro advirtió de intentos de un golpe de Estado luego de que la oposición rechazara reconocer su triunfo con lo que el país entró en un nuevo periodo de tensiones e incertidumbre tras estas elecciones especiales organizadas para suceder al fallecido Chávez, que había sido reelegido en octubre por cuarta vez.
“No vamos a aceptar golpistas en la calle”, dijo Maduro en momentos en que en algunas zonas de Caracas se realizaba el “cacerolazo”.
Capriles pidió a sus seguidores manifestarse hoy frente a la sede electoral, aseguró que él ganó las elecciones y que no reconocerá ninguna victoria hasta que se realice un recuento total de los votos.
“Aquí los esperamos golpistas”, dijo Maduro en una reunión con seguidores tras la ceremonia de reconocimiento de su triunfo.
Capriles le replicó públicamente diciendo que lo que se ha visto en las últimas horas en Venezuela era a un pueblo “expresando la rabia que hay”. El opositor pidió no caer en provocaciones.
La titular del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena, hizo la proclamación tras dar a conocer los resultados finales, que ajustó ligeramente los votos.
Según el boletín oficial ofrecido hasta ahora por el Consejo Electoral, con el 99.12% de los votos escrutados, Maduro consiguió 7 millones 505 mil 338 votos, o 50.66%, y Capriles obtuvo 7 millones 270 mil 403, o 49.071%.
Ve Nicolás intento de golpe de Estado
En su discurso de victoria, Nicolás Maduro dijo que no tenía problemas en que se abriera el 100% de las cajas que contienen los votos y que se hiciera una auditoría, aunque no mencionó la posibilidad de recuento de cada uno de los votos.
Sin embargo, su jefe de campaña, Jorge Rodríguez, señaló que la actitud del aspirante opositor son “llamados a subvertir la paz de la república” y a provocar enfrentamientos.
“Lo que está detrás de sus palabras señor Capriles… es un intento de golpe de Estado”, dijo Rodríguez. “Está llamando a un golpe en contra de la democracia venezolana”.
Cuando convocó a los venezolanos a realizar un “cacerolazo”, Capriles también pidió que no se exacerben los ánimos y que rechacen la violencia.
“Si usted va (a la proclamación)… usted es un Presidente ilegítimo y así se lo anuncio a Venezuela y al mundo”, dijo el Gobernador del estado central de Miranda a su contrincante político y Presidente encargado de Venezuela tras el fallecimiento de Hugo Chávez.
Además convocó a sus seguidores a concentrarse hoy frente a la sede del Consejo Electoral y dijo que importantes miembros de las Fuerzas Armadas “en varias ciudades” habían sido detenidos por tratar de garantizar unas elecciones libres y justas.
Capriles dice que su recuento de votos dio lugar a un resultado diferente, y ha recibido más de 3,200 denuncias de irregularidades presuntamente cometidas por las fuerzas progubernamentales.
El responsable de la política exterior criticó la negativa de Capriles a reconocer los resultados y también anunció que llamó a consultas a su embajador en Madrid luego de comentarios del canciller español que, dijo, “desconoce implícitamente” los resultados electorales.
Señaló que Venezuela se reserva su derecho a tomar acciones “si persiste esta actitud de desconocimiento por parte del Gobierno de España”.
Juramentado como Presidente interino después de la muerte de Chávez el pasado cinco de marzo, Maduro desperdició una ventaja de dos dígitos que tenía en las encuestas de opinión a sólo dos semanas de la contienda electoral.