Luego que se identificó a un par de hermanos chechenos como sospechosos de las mortales bombas detonadas cerca de la meta del Maratón de Boston, se reavivaron los temores sobre la seguridad en los Juegos Olímpicos de Invierno de 2014 en Sochi, la ciudad turística en Rusia cercana a las conflictivas repúblicas en el sur del país.
Sin embargo, las autoridades insistieron que están preparadas para proteger a los atletas y espectadores olímpicos.
Según expertos, las explosiones en Boston podrían convencer a Estados Unidos de trabajar más con Rusia en aspectos de seguridad en los juegos. El país norteamericano estaría motivado a prestar ayuda con la esperanza de garantizar la seguridad de sus propios ciudadanos.
No existe una conexión demostrable entre la insurgencia chechena y los sospechosos de los atentados en Boston, uno de los cuales murió en un tiroteo y otro que es el centro de atención en una intensa cacería humana. Sin embargo, durante años Rusia ha intentado convencer al mundo de la magnitud de las amenazas que enfrenta.
Aunque los líderes regionales en Chechenia se jactan de sus exitosos esfuerzos de erradicar la insurgencia, en realidad se ha extendido al resto del Cáucaso y ha llevado la amenaza del terrorismo a Moscú y otras ciudades. Las autoridades rusas a veces han respondido con medidas duras que han dejado decenas de muertos.
El comité organizador de Sochi se rehusó el viernes a hacer comentarios sobre la forma en que los ataques en Boston pudieran afectar los preparativos de los juegos. Sin embargo, un funcionario prometió hace unos días que serían los juegos “más seguros de la historia”. Funcionarios olímpicos se dijeron confiados el viernes con las medidas rusas.
Los olímpicos son “el lugar más seguro que puedes encontrar”, dijo Gian Franco Kasper, presidente de la federación internacional de esquí (FIS), y miembro de la comisión coordinadora del Comité Olímpico Internacional (COI) en Sochi.
“Nosotros sabemos cuan buena es la seguridad en Rusia ahora”, dijo. “Están relativamente nerviosos por los juegos, lo que es correcto por los países aledaños”.
Los ataques de Boston podrían de hecho desatar un incremento en la seguridad en Sochi porque Estados Unidos ahora estaría más motivados a comprometerse con Rusia para garantizar la seguridad de los estadounidenses, dijo un experto.
“Las agencias de seguridad estadounidenses estarían más interesadas en expandir su cooperación, que apenas existe hasta ahora”, dijo Andrei Soldatov, periodista ruso y experto en seguridad.
Patrick Sandusky, portavoz del comité olímpico de Estados Unidos, dijo a The Associated Press que esa organización “trabajará de cerca con el comité organizador local, con nuestro departamento de Estado y las agencias policíacas para asegurar un apropiado plan de seguridad”.
Separatistas chechenos han peleado dos guerras de gran escala contra las fuerzas rusas, pero a pesar de la sanción impuesta por el presidente Vladimir Putin contra el líder checheno, no se ha podido detener el crecimiento de la insurgencia islamista.

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