Mijael Fernando González Ramírez tiene 11 años, y desde el kínder su comportamiento no era igual al de sus compañeros de clases, por lo que su mamá, María Guadalupe Ramírez Cortés, buscó a un especialista para saber finalmente que tenía un trastorno, autismo.
El comportamiento de Mijael ayudó a sus padres a que se detectará a temprana edad este trastorno y le permitiera ahora ser un niño que puede convivir con más personas, aunque todavía es complicado incluirlo.
“Me di cuenta cuando lo mandé a la escuela, porque no le gustaba hacer los trabajos, no le gustaba estar con más niños, entonces las maestras nos dijeron que seguro tenía algo, fue cuando lo canalizamos con un especialista, con un neurólogo, fue más o menos a los 4 años”, recordó.
Los tratamientos fueron difíciles al inicio, pero también formaron parte de la clave para ayudar al pequeño, ayudándolo a independizarse en la medida que el trastorno lo permite, aunque con los años, va desarrollando otro tipo de conductas respectivas al autismo.
“Cada día veo nuevas conductas, pero es difícil, porque como padre esperas tener bien a tu hijo, pero con el tiempo vamos conociéndolos (…) el especialista nos canalizó a Clima, donde hemos visto muy buen avance en su comportamiento”, aseguró Ramírez Cortés.
En Irapuato la clínica Clima (Clínica Mexicana de Autismo) atienda a 33 familias de diferentes municipios de Guanajuato, que se acercaron a la charla “Espectro del autismo” para conocer las maneras en que pueden incluir a los pequeños que padecen este trastorno en la sociedad.
El municipio no cuenta con un censo que determine cuántas personas con discapacidades o trastornos como el autismo se tienen en Irapuato, por lo que la cifra que tiene Clima, es solamente de quienes acuden a solicitar orientación o servicios.
Lizbeth Anel Villalvazo Millán, directora de Clima, indicó que es un tema que debe tratarse y que se tiene que ir compartiendo con los familiares de quienes padecen autismo, para que sepan cómo ayudarlos.
“Queremos que las familias sepan que se pueden acercar a nosotros, si tienen dudas sobre el autismo, es la intención, que sepan sobre la detección temprana, qué es el autismo, qué tratamientos existen, incluso haremos un taller para que la gente experimente qué es ser una persona con autismo”, explicó.
Esta conferencia se realizó con motivo del Mes del Autismo, festejado en marzo, involucrando a asociaciones de otras discapacidades, padres de familia de niños con este trastorno y dependencias del Gobierno Municipal, como DIF.
“El mismo desconocimiento del trastorno no ha generado que se busque que haya la tarea de ver cuántos niños tenemos, en la prueba de aplicación temprana que realizamos hace poco, hicimos 17 entrevistas y sólo uno de esos niños fue la que dio positiva, ese número es altísimo de cualquier manera, pero se necesita hacer un estudio epidemiológico”, comentó.
Sin conocer la causa del autismo, no se puede hacer campaña de prevención o de cuidado durante el embarazo, pero se pueden buscar exámenes para una detección temprana.
“Desde los 12 meses puedes saber si tu hijo tiene algún trastorno, por ejemplo, un bebé al que le das los brazos y no responde, se queda quieto es una señal, le puedes llamar como el bebé perfecto porque no es latoso, pero cuando van creciendo estos síntomas se agudizan”, señaló.

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