Un poderoso terremoto sacudió ayer la provincia suroccidental china de Sichuan, donde dejó 156 muertos y más de 5,500 heridos.
El terremoto de ayer, aunque no fue tan destructivo como el del 2008, derribó edificios, causó deslizamientos de tierra y dejó sin electricidad al condado montañoso de Lushan. El poblado de Longmen resultó especialmente afectado: las autoridades dijeron que casi todos sus edificios fueron destruidos por el movimiento telúrico, que duró un minuto.
Los rescatistas dinamitaron enormes rocas desprendidas que tapaban las carreteras para poder llegar a Longmen y otras zonas afectadas en los valles montañosos, reportó la prensa estatal.
La Administración de Sismos de China dijo que por lo menos 156 personas murieron, 96 de ellas en Lushan. En la jurisdicción de Ya’an, que administra Lushan, desaparecieron 19 personas y más de 5,500 resultaron heridas, indicó el Gobierno.
El sismo -que según el Gobierno tuvo una intensidad de 7 grados, y de 6.6 en el reporte del Servicio Geológico de EU- sacudió las empinadas colinas del condado de Lushan poco después de las 8 de la mañana, cuando muchas personas se encontraban en sus casas, donde dormían o desayunaban.
La gente salió corriendo en ropa interior o envuelta en frazadas a las calles de Ya’an, e incluso en la capital provincial de Chengdu, a 115 kilómetros al este de Lushan, según fotos, videos y relatos colocados en internet.
El aeropuerto de Chengdu fue cerrado una hora antes de reanudar sus operaciones, aunque muchos vuelos fueron cancelados o retrasados, y la estación de trenes detuvo ayer decenas de viajes, dijeron los medios estatales de comunicación.
En Lushan se registró el mayor número de víctimas, aunque hay temores de que el número de muertos en Baoxing pueda ser mayor, debido a que las carreteras quedaron bloqueadas y a que el servicio eléctrico y el telefónico dejaron de funcionar.
En la primera noche tras el sismo comenzó a llover, lo que retrasó las labores de rescate.
Decenas de miles de personas se refugiaron bajo carpas y en vehículos por temor a las réplicas que siguieron conmocionando la zona.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *