Muere en una riña

De varias puñaladas murió anoche un joven en la puerta del domicilio de unos parientes.
El crimen ocurrió presuntamente a consecuencia de una riña añeja.
Eran las 9:30 de la noche de ayer que aparentemente convivía un grupo de amigos sobre la calle Pedro Moreno a escasos metros del bulevar Díaz Ordaz.
Según testigos el joven, quien se llamó Jorge Gerardo Segovia Briseño de 25 años sostuvo una riña con un hombre quien vestía una camisa blanca con estampados rojos y un pantalón de gabardina de color negro, del cual desconocen generales.
Mientras se liaban a golpes, los amigos del presunto responsable se metieron a la riña.
Por el número de personas, el hoy occiso al ver que perdía, decidió correr y refugiarse en el domicilio 225-A de la calle Pedro Moreno.
Fue hasta ahí que sus adversarios lo corretearon y justo al entrar, fue que lo alcanzaron a agarrar y tras tumbarlo lo empezaron a “picar”.
Fueron más de cinco puñaladas las que el joven recibió en todo el cuerpo, de las cuales, según los peritajes, sólo una fue la que le causó la muerte, ya que le dio en el corazón.
Después de los hechos y ante la confusión todos sus agresores corrieron, refugiándose en las casas cercanas.
A la llegada de las patrullas de la Policía Municipal no encontraron a nadie, solamente sobre las escaleras el cuerpo del hombre, quien tuvo su domicilio en la colonia Lázaro Cárdenas.
Hasta el día de ayer pasaba como desconocido, sin embargo se supo que tenía su domicilio en la colonia Lázaro Cárdenas.
Fue al filo de las 10:20 de la noche y al arribo de los agentes de la Policía Ministerial que comenzaron a tocar en varias casas cercanas al crimen, ya que a decir de los familiares, en esos domicilios se escondieron.
Por varios minutos, los ministeriales estuvieron tocando en las casas 264 y 268 sin que tuvieran alguna respuesta.
Incluso se subieron a la azotes de la casa 268 para ver si se encontraban los presuntos responsables, pero fue negativo.
No obstante, de la casa marcada con el número 264, comenzaron a hacer movimientos extraños, ya que prendían y apagaban la luz, abrían y cerraban las ventanas.